Alcañiz es una ciudad que se sitúa dentro del mapa de la provincia de Teruel, un destino en el que disfrutar del arte y la cultura, y que se ha convertido en un referente para el mundo del motor, compartiendo con los turistas un perfil en el que el río Guadalope también tiene su protagonismo.
El municipio de Alcañiz se encuentra dentro de la comarca del Bajo Aragón, de la que además es capital, y obtiene el segundo puesto en cuanto a volumen de población de la provincia de Teruel. Es por tanto, un destino perfecto para pasar unos días y en el que seguro, vas a encontrar casas rurales y hoteles perfectos para ti que, junto con todos los servicios que tiene la ciudad, harán que pases las mejores vacaciones.
Alcañiz, Teruel, es denominada como ciudad, leal, muy leal y heroica por la valentía que tuvo para enfrentarse a numerosos conflictos bélicos que nos dejan hoy en día, una intensa historia que podrás descubrir a través de las huellas, todavía presentes, del pasado.
Cómo llegar a Alcañiz es muy sencillo, ya que se puede hacer de diferentes maneras y desde diferentes puntos de la geografía, y es que, podrás disfrutar de la tranquilidad de llegar en tren, en autobús, o incluso ir en tu propio coche.
Una vez que llegues, hay muchas cosas que tienes que disfrutar de su patrimonio, y entre ellas, te recomendamos alzar la vista y disfrutar del castillo de la Orden de Calatrava, que se encuentra en el punto más alto y que hoy en día es el Parador de Alcañiz.
Pero aquí no acaban los emblemas de su arquitectura, y es que en el casco antiguo de Alcañiz tienes un recorrido entretenido en el que disfrutar de las vistas de la Plaza de España, protegida por otros dos protagonistas que son el edificio del Ayuntamiento, que data del siglo XVI, y la lonja que era en la Edad Media, la zona en la que se celebraban los mercados populares.
De la misma época de estos mercados públicos son los pasadizos que se encuentran junto a la Oficina de Turismo, y muy cerca de los puntos anteriores. Una interesante visita que hará que descubras el gran bagaje cultural de Alcañiz.
Si nos centramos ahora en la arquitectura religiosa destacamos, de estilo barroco, la antigua colegiata de Santa María, así como dos de sus iglesias: la de los Escolapios del Carmen y la de San Francisco.
Y para finalizar el recorrido básico por la historia de Alcañiz, nada como desplazarse unos kilómetros para encontrar el Val del Charco del Agua Amarga, que recoge pinturas rupestres de la época levantina declaradas Patrimonio de la Humanidad.
Si eres un aficionado de los deportes de motor, no puedes faltar a tu cita en Alcañiz con el circuito MotorLand, uno de los elementos que más ha fomentado el turismo en la zona.
Y para recobrar las fuerzas después de hacer turismo, nada como disfrutar de la gastronomía de Alcañiz y comer alguno de sus productos con Denominación de Origen como el aceite de oliva, el jamón o el melocotón, que dan como resultado recetas como el cordero a la pastora, la fritada con caracoles o las alubias con perdiz, riquísimos y potentes platos que hacen las delicias de quien los prueba.
Por último destacar que, cualquier época es buena para visitar Alcañiz pero si quieres vivir su esencia al máximo, nada como hacerlo durante sus fiestas más importantes, entre las que destacamos la Semana Santa que es de Interés Turístico Nacional, así como disfrutar de la Ruta del Tambor y el Bombo, que tiene sus peculiaridades. Y en septiembre, las fiestas patronales en honor a Nuestra Señora de los Pueyos, organizando una romería aderezada con cantes y bailes tradicionales de Alcañiz.