Sevilla se caracteriza por ser la provincia más calurosa de toda la Península Ibérica, una condición que hace que los turistas siempre tengan como elemento imprescindible la piscina a la hora de reservar una casa rural sobre todo en los meses estivales en los que el calor es sofocante, si bien en los entornos rústico se hace mucho más llevadero.
Esta amplia demanda de casas con piscina hace que más del 90% de los alojamientos dispongan de una entre sus instalaciones. Y es que, ¿qué puede haber mejor que bañarse cuando el calor sevillano empieza a hacerse notar?
Te proponemos que disfrutes del alquiler de una casa de casa de campo con piscina privada y que aproveches para desconectar con los tuyos, a remojo, y disfrutando de paisajes como el que tiene la sierra norte de Sevilla desde el solárium.
Tanto si lo que buscas es un alquiler de fin de semana, como para verano, las casas rurales con piscina privada (ya sea climatizada, cubierta, o exterior), en la capital andaluza encontrarás la mejor opción para disfrutar con los tuyos.