Santa Lucía I

Os ofrecemos la posibilidad de alojaros en este apartamento rural ubicado en el pueblo segoviano de Castro de Fuentidueña. 

Se trata de una vivienda con capacidad para 6 personas que ha sido completamente reformada y cuenta con muebles nuevos y acabados de primera calidad como suelo de tarima de madera.

En su interior hay un total de 2 habitaciones: una con cama de matrimonio, y otra habitación con 2 camas individuales. Ambas cuentan con amplios espacios con armarios y cómodas para guardar la ropa. Desde ambas habitaciones se puede acceder a un balcón. 

El único baño con el que cuenta la casa rural es compartido, aunque está dentro de la habitación de matrimonio.

La casa  está equipada además con cocina independiente, que cuenta con todos los electodomésticos necesarios, que además son nuevos, como lavadora, vitrocerámica, etc., además de aparatos como microondas.  A lo largo de la cocina hay diferentes armarios acabados en blanco, donde se guardan los útiles y menaje de cocina.

También hay un acogedor salón con terraza que dispone de sofá-cama de matrimonio, televisión de pantalla plana y una mesa de comedor realizada en madera. Los sofás están dispuestos hacia la televisión, aunque desde la mesa también se puede ver cómodamente.

Este alojamiento se encuentra en pleno casco urbano.

Toda la casa cuenta con calefacción central.

La pequeña localidad de Castro de Fuentidueña se localiza en la Sierra de Pradales, formada por bosques de robles, y destaca el Cerro de Santa Lucía en mitad del paisaje natural.

La localidad segoviana de Sepúlveda se ubica a solo 20 kilómetros. A este municipio pertenece el Parque Natural de las Hoces del río Duratón. Destaca su Iglesia de San Salvador, situada sobre un cerro y construida en el siglo XI, y también el Castillo de Ferrán González, un bien patrimonial que se encuentra en peliglo de desaparecer.

A 30 kilómetros se localiza Peñafiel, famoso por sus vinos de Ribera del Duero. Aquí se puede visitar las ruinas de un castillo del siglo X que mandó construir el rey lonés, Ramiro II, y el Convento de Santa Clara construido en el siglo XVI.