Los Pirineos es una espectacular zona montañosa que actúa de barrera natural entre Francia y España. Una zona en la que la belleza de sus rincones, los pueblecitos con encanto y la gran cantidad de actividades que se pueden hacer, suponen un auténtico atractivo turístico para todos los visitantes.
Montes llenos de una vegetación frondosa, valles escarpados y picos que quitan el hipo por su altura son sólo algunas pinceladas de lo que encontrarás en la vertiente francesa de los Pirineos. En todo el territorio vas a encontrar lugares con encanto en los que hacer una parada, pueblos que han sabido conservar su tradición e influencias españolas debido a la cercanía.
Si ya te apetece dar un paseo por los Pirineos franceses, seguro que quieres conocer los lugares que no puedes perderte en tu próximo viaje a la zona. ¿Preparado para sorprenderte con su entorno?
No cabe duda de que tenemos que empezar hablando del Parque Nacional des Pyrénées, que cuenta con 50.000 hectáreas llenas de naturaleza que se reparten entre la zona del Parque español de Ordesa, Hautes- Pyrénées y Pyrénées Atlantiques. Son más de 4.000 las especies que habitan la zona. Un rincón que es Patrimonio Mundial y del que es protagonista el valle de Gaube, que podrás recorrer en numerosas rutas de senderismo que hay, siempre observadas por el pico Vignemale, que supera los 3.000 metros de altitud.
Junto con el Marbore, el Taillon y el Grand Astazou forman cuatro de las montañas más impresionantes que vas a poder ver. Por debajo aunque más conocido, encontramos el Tourmalet, que ha sido durante varias ediciones, uno de los puntos clave en el Tour de Francia.
Las rutas de senderismo en todos estos espacios te van a hacer conocer la Brecha de Roland o el circo de Gavarnie, pero no es la única actividad que se puede realizar en la zona, ya que los deportes de nieve también son muy famosos en los Pirineos. Casi cuarenta estaciones de esquí entre las que destacan Saint-Lary o Mongie te harán disfrutar con la nieve a bordo a tus esquís.
Después de una jornada de deporte lo mejor es relajarse, y ¿dónde mejor que en una estación termal? El agua pura que baja de sus montañas han hecho que haya hasta 18 espacios en los que relajarse, tales como Cauterets o Bagnère-de-bigorre.
En cuanto al turismo cultural hay que destacar los pueblos. Espacios significativos y turísticos como Lourdes, uno de los más visitados especialmente por las personas religiosas que se dirigen al Santuario de Lourdes y su gran plaza. Junto a éste podrás conocer la Gruta de Massabielle.
Cauterets es un pueblecito de montaña situado en el valle del mismo nombre, y junto a otro de los emblemas turísticos que es el Pont d'Espagne, un impresionante puente de piedra desde el que se ven las cascadas.
Mirepoix, Saint-Lizier o Catelnaud la Chapelle, hacen contraste con el paisaje que ofrece Ciboure, uno de los rincones más turísticos junto al mar, aunque conserva la esencia de montaña.
No hay que dejar atrás las visitas gastronómicas, y es que te van a hacer que puedas conocer parte de su cultura a través del sabor. Los quesos de Couserans, el foie gras o uno de los platos estrella de la gastronomía francesa: el cassoulet, pondrán el broche final a una visita por los Pirineos perfecta.
¡Bienvenidos a la mejor aventura entre montañas!