Posada María Virginia

Esta casona rural, que aquí os mostramos, se encuentra situada en el municipio cántabro de Ruesga, más concretamente en el pequeño pueblo de Ogarrio, que con sus 1000 habitantes, aproximadamente, y el entorno, tan maravilloso, que se mezcla con el propio pueblo, nos deja una serie de características que harán de nuestra escapada, una experiencia 10.

La vivienda, de 2 plantas, está rodeada por un muro de media altura, construido en piedra descubierta y con unos detalles de madera tallada, así como la fachada está construida también en piedra de tonos grisáceos, combinándola con unos arcos en la parte inferior de color rosa.

Otro material utilizado para la construcción de la misma es la madera, vista en las ventanas y terrazas. Todos estos materiales, se mantienen en el interior de la vivienda, aportando un toque rústico, que combinan con los tonos pastel de algunas de sus estancias.

Los espacios de descanso se distribuyen en 5 dormitorios dobles, con lo que se cubre la capacidad máxima de 10 personas, con camas tanto individuales como de matrimonio y decorados en tonos pastel, que se mezclan con la piedra descubierta de algunas de sus paredes.

Todos ellos cuentan con su propio cuarto de baño, estando completamente equipado, tanto con sanitarios y platos de ducha en perfecto estado, como con sus juegos de toallas.

En el exterior, se extiende un jardín en el que poder disfrutar del buen tiempo, así como de un porche amueblado y techado, por si la climatología no nos acompaña en nuestra visita.

Contándose también como zona común, en el interior de la vivienda tenemos un salón de gran tamaño en el que podréis degustar nuestra gastronomía, teniendo la posibilidad de contratar la pensión completa.

Esta casona rural se encuentra localizada en el pueblo de Ogarrio, perteneciente al municipio cántabro de Ruesga, con una población de alrededor de los 1.000 habitantes, lo que nos ofrece un retiro de nuestras vidas cotidianas ideal.

El pueblo ya nos ofrece unos rincones mágicos ya que tienen las casas una disposición en la que se hayan separadas unas de otras, permitiendo que la naturaleza crezca entre ellas, por lo que deberíamos darle la oportunidad de pasear por sus calles y plazas.

Para los amantes de la naturaleza estamos en pleno Valle del Asón, cuyo río pasa a pocos metros del propio pueblo. En las 3 famosas cuevas, consideradas como bien de interés cultural, contienen pinturas de arte rupestre. Y si queremos maravillarnos con naturaleza y fauna, no deberíamos dejar de visitar el Parque Natural de Cabárceno, donde podremos dar un paseo en coche mientras vemos los animales, de todo el mundo, sueltos por la zona como si de un safari se tratase.

Como localidades a las que no deberíamos dejar de ir se encuentran Santander, Laredo y Santoña, contando incluso con playas para poder pasar el día.