Planeta Chicote- Casa el Lugar de la Roca

En lo alto de un cerro del tranquilo pueblo conquense de Zafra de Záncara, se encuentra un oasis de paz y luz increíble pensado para dejarse llevar y olvidarse de los problemas del día a día.  

Se trata de un pequeño complejo de 5 alojamientos rurales presidido por una impresionante piscina de agua salada y bordes infinitos, integrada en el monte y preparada para que la disfrutéis con toda comodidad. 

Esta casa, en concreto, es un antiguo pajar incrustado en roca natural, rehabilitado creando un dúplex con mucha personalidad que tiene capacidad para 5 personas y cuenta con: 

• En la planta de abajo está la sala de estar-cocina, con una chimenea central acristalada cuyo calor acompaña en invierno tomando un café o viendo la televisión desde los sofás chaise-longue sin preocupaciones. También una mesa grande y la estupenda cocina, equipada con todos los electrodomésticos. 

• Arriba se encuentran los 2 dormitorios dobles, amplias estancias decoradas con mimo, ambas con su baño privado y equipadas con todos los muebles para estar cómodos, televisión para ver desde la cama de matrimonio y amplios ventanales con vistas a los campos de girasoles que invitan a la relajación. 

• La terraza volada tiene barbacoa y una mesa para reunirse a disfrutarla con el solecito. 

• Todas las estancias cuentan con calefacción. 

Las laberínticas calles de la cuidad monumental de Cuenca, a tan solo media hora de nuestro alojamiento, están llenas de rincones mágicos por conocer. Entre Casas Colgadas, impresionantes catedrales y puentes suspendidos sobre vertiginosas hoces, se esconde la historia, arquitectura y cultura de uno de los conjuntos artísticos más importantes de España. 

La Cuidad Encantada o los Callejones de las Majadas ofrecen un plan en la naturaleza en el que descubrir parajes misteriosos llenos de curiosas formaciones rocosas de gran interés geológico. El Monumento Natural del Nacimiento del Río Cuervo es otro de los paisajes espectaculares que no os podéis perder, esta vez en forma de chorreras larguísimas que en invierno, congeladas, son todavía más impresionantes.