Viajamos hasta la comarca del Périgord, que se subdivide en varias zonas de las cuales, Périgord Negro es una de ellas, situada en la parte sureste. Sin duda alguna, es el destino más turístico de todos por la gran oferta de actividades y patrimonio que ofrece.
Además es la parte más antigua de las cuatro subdivisiones, y en ella vas a poder disfrutar de un viaje muy completo: castillos impresionantes, pueblos con encanto, abadías antiguas y naturaleza por todas partes. Es perfecto para cualquier tipo de viajero con ganas de conocer a fondo una parte muy atractiva de Francia.
Perigord Negro tiene mucho que ofrecer y que descubrirte, empezando por su nombre que se lo debe a la frondosidad de sus bosques y al color de las abundantes trufas que hay aquí. Una zona en la que hay puntos que no puedes perderte. ¿Quieres saber cuáles son?
Un buen punto de partida, en pleno corazón del Périgord Negro, nos encontramos con la ciudad de Sarlat-la-Canéda, que cuenta con una esencia medieval que conserva en la actualidad y cuyo principal atractivo es su abadía del siglo XIII. Tiene tanto que ver que es de hecho, la localidad europea con más espacios protegidos por metro cuadrado.
Beynac-et-Cazenac se encuentra a apenas 10 kilómetros del pueblo anterior, por eso puede ser una segunda parada perfecta. Se encuentra junto al río Dordoña y si hay algo que lo representa, ese es su castillo medieval. Es uno de los que incluyen en la lista de los Pueblos Bonitos de Francia, y no nos extraña, porque sus construcciones en piedra y pizarra crean un ambiente especial para disfrutar del turismo.
No podíamos dejar atrás la oportunidad de disfrutar de La Roque-Gageac, un pueblo espectacular bajo un impresionante acantilado. No son pocos los recursos patrimoniales que tiene, empezando por la visita a las ruinas de su castillo, las murallas o las casas tradicionales que aún hoy se conservan. Es uno de los pueblos más visitados por la impresionante estampa que tiene.
Igual de impresionantes son las vistas de Domme, una villa que te hará viajar a la Edad Media y en la que destaca su bastida medieval. No dejes de dar un paseo por las plazas de la Rueda y el Mercado, y disfruta del Castillo de Guillaume.
Castillos en Périgord Negro hay muchos, y además de los que te acabamos de desvelar, existen otros muy importantes como el castillo de Castelnaud-la-Chapelle, el de los Milandes, y el de la Dama Blanca, que es el de Puymartin.
Aprovechando la visita al Castillo de Castelnaud-la-Chapelle, a poca distancia tenemos los Jardines de Marqueyssac, una zona tranquila en la que predomina el color verde en forma de pequeño laberinto por el que pasear.
Prepárate para vivir una experiencia gastronómica espectacular en el Périgord Negro. No puedes acabar tu viaje por esta zona sin probar sus productos típicos.
Entre los pilares de su cocina, nos encontramos con la trufa negra en primer lugar, un producto al que se le hace honor en enero, en la Fiesta de la Trufa; también la nuez del Périgord o el foie gras son delicias de la zona.
Una experiencia única y muy completa que no te puedes perder.