En Castilla y León, al noroeste, los turistas no suelen centrar su mira en esta zona, tal es así que a la preciosa y espectacular Catedral de Palencia se la conoce por "la bella desconocida". Pero es que como bien dice su himno, en su orografía encontramos vegas, montañas, valles y llanuras, que haría las delicias de un buen amante de la naturaleza y la diversidad.
Tierra de Campos es testigo de la presencia de esta provincia, tranquila, alejada del bullicio de los principales núcleos urbanos. Y es que esta provincia poco a poco sin embargo, y por varios motivos, se ha ido ganando un hueco entre los principales destinos para nuestros viajeros rurales que escogen la zona para hacer turismo rural en Palencia.
Uno de esos motivos o alicientes lo encontramos en el epicentro de la ciudad, pues en ella conviven arquitecturas y formas que deleitan al amante del arte. El arte medieval se presenta en Castillos, y la paz te espera en un enorme templo visigodo, como es el de San Juan de los Baños.
Aunque a veces pueda ser un incordio, o alivio, para quienes estén realizando senderismo hasta llegar al Pisuerga o el Camino de Santiago, quienes seguro quedan como nuevos tras probar los típicos platos de carnes asadas en un buen horno de leña. Y para quien sepa admirar la belleza de la arquitectura, estamos hablando del mayor conjunto de arte románico de Europa.
Y si, el centro deleita, los alrededores hipnotizan en gran parte por culpa, en el buen sentido, del Parque de Fuentes Carrionas, donde viven osos y arte románico. Además, es tal la capacidad hogareña del lugar, que el peregrino ha hecho de la provincia un lugar por donde pasar. Y tú, ¿te animas a hacer lo mismo?
¿Qué ver en Palencia?
Descubre Palencia, una provincia castellana con mucho que contar. Su profunda herencia histórica se deja ver en forma de monumentos, sobresaliendo sobre todo los de arte románico: iglesias, puentes y palacios inundan el casco histórico tanto de sus pintorescos pueblos como de su capital, destacando en ésta la Catedral palentina, conocida por muchos como la Bella Desconocida. Recorrer las aguas del Canal de Castilla o ascender hasta el Cristo del Otero son algunas de las actividades imprescindibles, sin dejar de lado las visitas a sus numerosos museos (el Arqueológico, el Diocesano, el de Arte Contemporáneo?) y a sus abundantes parques y jardines. Una animada oferta de ocio para todos los públicos, y una gastronomía que recupera la más pura esencia de los platos castellanos, completan la lista de motivos para venir.
¿Qué curiosidades tiene?
Palencia presume de ser la ciudad española con mayor número de parques en relación a sus habitantes. A nivel europeo, solo es superada por la ciudad de Ámsterdam.
En el siglo XI se fundó una escuela junto a la Catedral de Palencia, convirtiéndose en la primera universidad española.
¿Dónde puedes dormir?
El casco histórico de la ciudad de Palencia se divide en varios barrios, cada cual con su propia personalidad: en el barrio del Centro-Catedral se encuentra una buena parte de su conjunto monumental; el Centro-La Puebla es uno de los más grandes, situándose en él la Plaza Mayor y el Ayuntamiento; en el Centro-Salón de Isabell II encontraréis un ambiente romántico, con varios parques para pasear al atardecer y; en el Centro-San Pablo, hallaréis un precioso entramado de calles estrechas y callejuelas.
Pero si estáis buscando viajar a un lugar donde impere la tranquilidad y el silencio, los pueblos palentinos serán vuestra mejor opción. Entre la lista de los más bonitos, se cuelan Ampudia, conocida por sus calles típicamente castellanas; Carrión de los Condes, con un casco antiguo de origen medieval; y Aguilar del Campoo, uno de los imprescindibles en las rutas del románico palentino.
¿Qué cosas que hacer en la zona?
Sin duda el Cristo del Otero es el símbolo más visitado de la ciudad, y motivos no le faltan: sus 21 metros de altura lo convierten en una de las representaciones de Jesucristo más altas del mundo y, además, desde él se puede ver la ciudad al completo. Pero Palencia es mucho más: paseando por el casco viejo de su capital descubriréis la Catedral de San Antolín, declarada Monumento Nacional, numerosas iglesias y conventos de arte románico, y varias estatuas y monumentos conmemorativos, construidos sobre todo en bronce.
Por la provincia trasncurre el Canal de Castilla, una de las obras de ingeniería hidráulica más relevantes del siglo XVIII. Podréis recorrerlo en barco, observando durante la travesía un precioso paisaje de alto valor ecológico. Continuando con la naturaleza, la ciudad acoge dos grandes espacios protegidos: el Parque natural de Fuente Carrionas y Fuente Cobre-Montaña Palentina, en el norte provincial; y la Laguna de la Nava de Fuentes, un lugar perfecto para disfrutar del turismo ornitológico.
Si quieres disfrutar de uno de los monumentos más impresionantes, te mostramos éste.
¿Qué comidas típicas son recomendables?
Como provincia castellano-leonesa que es, la cocina de Palencia rescata la esencia y el sabor de la cocina castellana. Los asados en horno de leña se cuelan entre los platos tradicionales más solicitados, utilizando sobretodo la carne de lechazo. En los meses más fríos del año, no hay nada mejor que calentar el cuerpo con las sopas castellanas y el cocido, que ya se elaboraba en el siglo XVII. Las verduras y hortalizas también tienen un hueco en la mesa palentina: el pimiento de Torquemada, las cebollas de Palenzuela o las alubias de Sardaña, son algunos de sus mejores representantes. La abundancia de los monasterios en la provincia influye en la repostería, en la que destacan las gallegas de Aguilar del Campoo. El broche de oro a una comida de 10, lo pone el aguardiente de orujo y los licores, con sabores para todos los gustos.
¿Cuándo son las fiestas?
Aunque quizás no sea de las más reconocidas en el panorama nacional, la Semana Santa palentina destaca por su elegancia, sobriedad y sencillez, hasta tal punto que está reconocida como fiesta de Interés Turístico a nivel internacional.
Pero no es la única celebración que goza de reconocimiento: el Descenso Internacional del Río Pisuerga (celebrado el segundo domingo de agosto en Alar del Rey), y la Regata Internacional del Carrión (el 14 de agosto en Velilla del Río Carrión), se cuelan entre los festejos deportivos de Interés Turístico Nacional.
La nota musical a los festejos, corre de la mano de las jotas y los dulzaineros, que animan a la gente a salir a la calle y llenarlas de alegría.