Palacio Ochagavia

Esta casa rural está situada en la villa de Falces, un pueblo navarro situado en la planicie a orillas de un río. El edificio donde se ubica la casa rural es una casona navarra edificada en el siglo XVII a base de piedra y madera.

La casa se ha rehabilitado para poder añadirle las comodidades del siglo XXI pero manteniendo todo el sabor señorial y la decoración original. Esto supone que la casa consigue una armonía con la que consigue transmitir la tranquilidad que busca y el descanso que necesita.

Con capacidad para 11 personas, esta casa señorial es el sitio ideal para pasar una estancia en el campo con estilo. Se divide en las siguientes estancias:

• 4 habitaciones dobles y una habitación triple, todas ellas decoradas con estilo barroco con muebles originales pertenecientes a la familia durante generaciones.

• 3 cuartos de baño, 2 de ellos compartidos cada 2 habitaciones y el tercero situado en la habitación de la baronesa.

• Un amplio comedor en el que disfrutar de comidas y largas sobremesas.

• Un salón con un círculo de sofás dispuesto en torno a una chimenea para poder sentarse a hablar o a leer, y una zona de lectura situada aparte. El lugar ideal para relajarse por las tardes frente a la televisión viendo una película.

• Una capilla, reliquia de los siglos pasados, decorada como estaría en su época original.

• Una galería con muebles de exterior desde la que contemplar el maravilloso entorno que rodea la casa.

• Un patio interior con plantas para pasear, relajarse y realizar comidas al aire libre.

• Un zaguán de entrada típico de la época con suelos de cantos rodados formando figuras que se abre dejando ver una escalera con barandillas de madera y estilo señorial.

• Zona de parking con cabida para 4 coches para que los huéspedes podáis aparcar sin problemas.

Falces es una villa de 2443 habitantes situada en la comunidad foral de Navarra. No muy lejos de esta zona se encuentra la cabeza de la merindad en la que se ubica Falces: Olite. Olite es una ciudad medieval que adquirió su esplendor durante la Baja Edad Media, culminando en el siglo XIII con la construcción del Palacio de Olite.

El Palacio de los Reyes de Navarra, conocido comúnmente como castillo de Olite pese a que no es tal por estar principalmente dedicado a la defensa, es una edificación que se comenzó en el siglo XIII y se rehabilitó y finalizó en el siglo XV, por lo que sus estancias y torres presentan diversos estilos arquitectónicos que reflejan el paso de los siglos.

Dentro del palacio destacan la torre del homenaje por su altura, la galería de la reina, que presenta arcos con filigranas que rodean el jardín dedicado a su majestad, que en su tiempo estuvo plagado de árboles y plantas exóticas y la nevera de hielo que indica la superioridad tecnológica del momento.