Opiniones sobre Naturalista - Los Sitios de Aravalle

Sitio perfecto para desconectar con tu pareja. El Jacuzzi una pasada y la ciudad de Ávila preciosa. Volveremos en un futuro.

La ubicación ideal y la casa un verdadero paraíso para disfrutar en pareja.

Romántica y acogedora con todos los detalles cubiertos.

Esperamos volver de nuevo 😊

Si dejas un grifo abierto con agua caliente, a los 10 minutos el calentador (según nos dijeron, por seguridad) corta el agua caliente y deja de funcionar, y la única solución es ir a la caja de fusibles y quitar y poner el automático. Os podéis imaginar lo incómodo que es llenar una bañera de hidromasaje de dos personas con agua caliente: abrir el grifo de la bañera, poner una cuenta atrás en el móvil de 10 minutos, darse una vuelta, parar el grifo antes de que llegue a estar 10 minutos abierto, esperar 1 minuto, volverlo a abrir... muy divertido todo.

Hay una tele para ver desde la bañera de hidromasaje, pero con el ruido del motor no se puede ir si está encendido. La caseta donde están las bicicletas y la leña es compartida con otra casa. A nosotros se nos adelantaron los vecinos, y nos quedamos con las bicis oxidadas y con las ruedas deshinchadas, y con leña que era demasiado grande como para caber en la estufa. Una cosa estupenda.

Después de la experiencia, nos ha parecido un poco caro para lo que nos encontramos luego.

Genial fin de semana en una casa muy cuidada. La casa es preciosa y muy cómoda. Cama confortable, Jacuzzi genial. El pueblo es muy tranquilo y pasear por la naturaleza de la zona es genial. Fuimos con nuestra perra y no tuvimos ningún problema. El dueño muy atento y simpático

La casa estaba en un entorno muy tranquilo. Tenía todo lo necesario para pasar unos días muy agradables. La atracción estrella es el jacuzzi pero por un pequeño inconveniente no pudimos disfrutarlo el primer día. La persona encargada del mantenimiento nos obsequió con productos de la zona.

Una casita acogedora, perfecta para desconectar con tu pareja y disfrutar de la tranquilidad y la naturaleza.

Muy cerca del bonito pueblo El Barco de Ávila y el Valle del Jerte, lástima que no nos haya pillado en época se cerezas, jeje.

La estancia estuvo muy bien, los dueños fueron muy majetes y nos recibieron en cuanto llegamos, todo funcionaba perfectamente.

El pueblo muy tranquilo, para descansar y relajarse estuvo genial. La casa sorprende al llegar, es más bonita de lo que parece en las fotos. La tienen preciosa.