Moratalla es uno de los destinos perfectos para disfrutar de la naturaleza y la tranquilidad en vacaciones, contando con un paisaje que es muy agradable.
Forma parte de la Región de Murcia, y en su territorio, se incluyen varias zonas de especial protección a nivel natural, por lo que puedes imaginar la impresionante panorámica que hay en el municipio.
Data de la época romana, y es tal su extensión, que se divide en varias pedanías. Cada una de ellas, guarda un encanto especial.
En cuanto a la población, es una de las zonas de Murcia más pobladas, contando con casi 10.000 habitantes.
En cuanto al turismo, Moratalla se levanta como uno de los principales precursores del turismo rural, siendo sus casas, las más conocidas de toda la Región. La calidad de los alojamientos, y la perfecta ubicación de todas ellas, hace que cada vez más sea uno de los destinos preferidos por los amantes de la naturaleza y la cultura.
Es por tanto, que el turismo es uno de los principales pilares de su economía, nutriendo las arcas del municipio, junto con actividades como la agricultura y la ganadería.
Una de las curiosidades que tiene Moratalla es precisamente su nombre, que en latín, Murata tallea, se traduce como zona amurallada con palos.
Además, se tiene constancia de que fue una zona poblada en la Prehistoria, ya que hay varios yacimientos con pinturas rupestres, que son Patrimonio de la Humanidad. Estos conjuntos suponen más del 50% de todas las pinturas que hay en la Región de Murcia.
Es un lugar para descubrir, que además incluye una gran cantidad de leyendas en pedanías como El Sabinar, Béjar, o San Juan.
Si quieres saber qué puedes visitar durante los días que pases aquí, te vamos a dar algunas ideas para que no te pierdas nada.
Comenzaremos por la zona más alta de la población, en la que todavía se pueden ver los restos de su castillo fortaleza, y de su Torre del Homenaje. Desde allí, disfrutar de las vistas es todo un regalo.
Por supuesto, la zona de los yacimientos, en la que vas a poder disfrutar de las pinturas rupestres que citábamos anteriormente, y que te harán viajar en el tiempo. Además, hay varios Centros de Interpretación que te ayudarán a conseguir la visión de la vida de aquel tiempo.
En su casco urbano además, hay varias iglesias y elementos dedicados a la religión; alguno de los que no puedes perderte es la iglesia de Nuestra Señora de la Asunción, o el Santuario de la Rogativa.
Si vas a visitar la zona, y antes de cerrar la maleta, te recomendamos que le eches un ojo al clima de la zona, para acertar con la ropa.
Se trata de un clima clasificado como mediterráneo, aunque en comparación con algunas poblaciones de Murcia, las temperaturas son un par de grados más bajas. En invierno, no olvides el paraguas y unas botas de nieve, ya que es bastante probable que caiga una nevada. No son muy abundantes, pero sí son frecuentes.
Por su parte, los veranos son bastante cálidos, dejando un clima seco, y con temperaturas que hacen que el mercurio suba notablemente.
Otro de los pilares para el turismo en la zona, y uno de sus atractivos, es su gastronomía, que cuenta con un montón de productos típicos de Moratalla.
Si hay un evento importante, hay un dulce para ello, y prueba de ello son los polvorones, mantecados y cordiales, un postre a base de almendras y cabello de ángel que se come típicamente en Navidad. De la misma época y con bastante reconocimiento, se encuentra el mazapán de Moratalla, que se rellena de yema.
Como primeros platos están los andrajos en primer lugar, el cordero asado, o el conejo con verduras, que son los contundentes, junto con las migas y los embutidos de San Juan.
Para finalizar una comida típicamente murciana, no te pierdas sus vinos, de gran cuerpo y sabor intenso.
Para finalizar, hay que destacar que Moratalla se encuentra perfectamente comunicada con las diferentes zonas de España, por lo que si viajas en coche, puedes hacerlo a través de autopistas que conectan con el sur.
Si por el contrario pretendes llegar en barco, Murcia cuenta con uno de los puertos con mayor actividad turística.
Otras opciones posibles son el tren o el avión, para los que también hay comunicaciones.