Molino del Caracol

Esta casa antaño fue un antiguo molino de Harina, hasta que su propietaria vio su potencial y decidió convertirlo en una preciosa casa rural.

El arquitecto George Barnes diseñó el proyecto para convertir este viejo molino en una casa habitable y con encanto, pero fue el antiguo propietario carpintero- artesano el que dotó de vida las estancias con muebles fabricados a mano y terminó de darle el toque hogareño del que actualmente goza.

La casa cuenta con un salón bastante grande, dotado de un techo ligeramente abovedado. En él hay un sofá cama rojo, mesita para el café, televisión, una chimenea y una pequeña biblioteca.

La zona de la cocina es ideal para reunirnos a comer con la familia y compartir todos juntos veladas inolvidables.
Está totalmente equipada con el menaje y los electrodomésticos necesarios y una mesa comedor para varios comensales .Guarda la estética de una cocina tradicional, como la que tenían nuestros abuelos, con muebles de madera y decoración clásica.

Los dormitorios, dotados de calefacción, se encuentran en la parte superior de la casa. Han sido decorados con mimo y son muy acogedores y luminosos, pues cuentan con ventanas al exterior. Las estancias poseen las siguientes características:

• Dormitorio con cama de matrimonio y baño propio totalmente equipado con todos los elementos de higiene necesarios.
• Dormitorio abuhardillado con 2 camas individuales y bonitos muebles rústicos.
• Dormitorio abuhardillado con 1 cama individual y mesita de noche.

En ellos existe la posibilidad de añadir camas supletorias y una cuna.

En el exterior tenemos una zona para almorzar que conecta con la casa a través de la cocina. Junto a ella se encuentra un encantador jardín y una piscina con hamacas y solárium.

En uno de los laterales hay una bonita barbacoa de piedra, con la que podremos disfrutar de deliciosas parrilladas entre las frondosas parras que nos protegerán en las horas más calurosas del día.

La casa está situada en el municipio malagueño de Benaoján.

La rodea un paisaje lleno de vegetación y bosque, por lo que se trata de un entorno ideal para relajarse, realizar senderismo o escalada o simplemente disfrutar de unos días con la familia.

El pueblo de Benaoján está en pleno parque natural de Grazalema, entorno en el que los amantes de la naturaleza lo pasarán en grande.

En este municipio también podremos visitar joyas prehistóricas como las cuevas de La Pileta y El gato.

El alojamiento se encuentra a 134 kilómetros de Málaga y cerca de Ronda.