Molino de papel

Estáis ante una casa vacacional cuyo nombre es el mismo que el del municipio conquense sobre el que se asienta, Molino de Papel. Se trata de un alojamiento de alquiler completo cuyos espacios de gran amplitud permiten albergar hasta 10 personas. 

Su fachada es de piedra, y en sus paredes se exponen antiguos aperos de labranza que proporcionan un toque tradicional y agreste al alojamiento.

Todas las estancias mantiene la misma temperatura gracias a su sistema de calor azul, aun así los radiadores pueden graduarse de manera independiente.

La casa cuenta con un total de 6 dormitorios en los que la madera y la forja son los protagonistas del mobiliario. Habitaciones de las cuales 4 son dobles y las otras 2 son individuales. Todas las camas tienen sus cabeceros, y además en cada habitación hay armarios y mesillas de noche

El toque de color lo aporta la cocina por el amarillo de sus azulejos. Dispone de una mesa para el desayuno y está totalmente equipada con los electrodomésticos actuales. Al igual que sus 3 baños, repartidos por las 2 plantas, que cuentan con ropa de cama. Éstos disponen de bañera o plato de ducha,.

De estilo rústico es también el salón, característico por su pared en piedra presidida por la chimenea. Hace las funciones de comedor al contar con una mesa en el centro de la sala y cómodos sillones para refugiarse del frío en invierno.

Lo que hace especial al alojamiento es su terraza exterior que fue construida en mitad de una roca, y desde la cual se puede vere un hermoso paisaje.

Tanto la casa como el municipio descansan a los pies de la Sierra de Cuenca, un lugar estratégico para el turismo de interior tanto por su proximidad a la capital de provincia como a los pueblos de su alrededor.

En Cuenca podrán contemplar las singulares Casas Colgadas, desafiar al vértigo y pasear por el Puente de San Pablo, que les llevará al otro lado de la ciudad. De interés turístico es su Semana Santa, en la que las calles de la ciudad se engalanan para el paso de las procesiones. 

Y si hablamos del buen comer, la perdíz o el ajoarriero son algunos de los platos típicos que podrán degustar acompañados de los mejores vinos de La Mancha.