Considerado como uno de los pueblos con más encanto del levante mallorquín, Son Servera se alza como uno de los reclamos turísticos en los que disfrutar de unas vacaciones únicas en las que se mezcla lo natural con el turismo rural.
Si has pensado en pasar tus vacaciones en Son Servera, o todavía lo estás dudando, te vamos a dar varios motivos de peso para que te convenzas definitivamente de que Son Servera es tu mejor opción.
Si vemos el mapa de Son Servera, nos damos cuenta de que se encuentra muy cerca de la ciudad de Manacor, una de las más importantes de la isla, por lo que las conexiones son muy sencillas además de contar con varias opciones de transporte con las que desfifrar cómo llegar a Son Servera.
El alojamiento está asegurado y es que, al ser uno de los destinos estrella, la oferta de alojamientos rurales es bastante amplia y tiene varios tipos, aunque te recomendamos que reserves con tiempo precisamente, por la gran afluencia turística.
Una vez instalados, hay que salir en la calle con la lista de los lugares que ver en Son Servera, entre los que podrás disfrutar de patrimonio natural y también de patrimonio cultural en el casco histórico.
El principal atractivo es la iglesia Nova de Son Servera, uno de los reclamos para los turistas que visitan este rincón de Mallorca y no es para menos. Esta estructura de la corriente gótica más moderna está a cielo abierto. Es una iglesia inacabada pero que cuenta con una belleza inigualable y de hecho, es uno de los lugares donde se realizan más celebraciones ya que cuenta con una capilla al fondo.
La iglesia Vieja también se puede conocer en pleno centro del pueblo de Son Servera, donde además los viernes se celebra el mercado. También en el centro, se encuentra el Ayuntamiento de Son Servera.
El pastoret es otro de los emblemas de esta población, muy ligada a la pandemia del siglo XIX que sufrieron los sonseverinos. La historia de Son Servera pone un punto negro en el año 1820 cuando una gran epidemia se llevó a gran parte de sus habitantes, por lo que se les dijo que tenían que permanecer en casa durante tres meses. El 1 de febrero se les permitió volver a salir de casa, y en memoria de ese momento, la escultura del pastoret recuerda el momento en el que el pueblo comenzó a resurgir.
Ese mismo día se declaró festivo, aunque hoy Son Servera no mantiene esta frestividad, siempre está en la memoria de sus habitantes.
En cuanto a la parte natural destacamos las playas, y entre ellas Cala Millor, un emblema de Son Servera que se conoce también como el Arenal.
Por último y si quieres disfrutar de las famosas festes de Son Servera, te recomendamos que viajes durante sus días grandes que se celebran en el mes de febrero con la Feria de la Almendra, en primavera con su Festival del Humor y las patronales, como las que se celebran en honor a San Antonio y San Juan.