Naturaleza, patrimonio y mucha historia es lo que te espera en la localidad de Piñuécar, un rincón dentro de la Comunidad de Madrid que forma parte del paisaje que deja el Valle del Lozoya y que es una opción ideal para pasar unos días tranquilos.
Piñuécar es además una localidad que forma parte de un municipio más grande: Piñuécar-Grandullas, formado por esas dos localidades y donde podrás observar, desde cualquiera de ellas, las mejores panorámicas de la Sierra Norte de Madrid.
En cuanto a su localización, se encuentra a una altitud de 1.061 metros, lo que deja unas vistas espectaculares desde sus puntos más altos, convertidos en miradores de los que pueden disfrutar los menos de 200 habitantes que residen en la población.
Y una vez que ya sabes un poco más sobre la ubicación de la zona, vamos a facilitarte cómo llegar a Piñuécar. En primer lugar, destaca que es una zona accesible en transporte público, lo que facilita mucho la llegada de visitantes de fin de semana en autobús, aunque si quieres quedarte unos días más, lo mejor es que eches las maletas a tu coche privado para un viaje mucho más cómodo.
Y una vez instalado en cualquiera de las casas rurales de Piñuécar que hay y que te haya gustado para reservar durante unos días, nada como deshacer las maletas y comenzar una ruta de turismo rural por la zona.
Existen un montón de puntos de interés para que puedas organizarte y saber qué hacer en esta localidad que se encuentra a una distancia de unos 85 kilómetros del centro de Madrid. ¿Te animas a descubrir todo lo que puede ofrecerte?.
Una de las mejores cosas que hacer en Piñuécar es conocer un poco más sobre su historia, especialmente si hablamos de la época de la Guerra Civil, es recorrer cualquiera de las tres sendas que hay para ver los vestigios que quedaron del frente de Somosierra gracias a algunas marchas que organiza el ayuntamiento en diferentes momentos del año. Interesante. ¿verdad?
Pues no es todo lo que hay para visitar, y si el tiempo lo permite, te recomendamos dar un paseo por sus calles tradicionales, entre las que podrás conocer la iglesia de San Simón, un referente para esta localidad ya que parece que fue construida por los vecinos en el siglo XVI, y también la Plaza Mayor, en la que podrás probar alguna de las recetas tradicionales serranas en algún bar o restaurante.
Otra manera de probar la gastronomía es durante su periodo de fiestas, que se divide en tres periodos diferentes: en febrero, en honor a la Virgen de las Candelas, mientras que en el mes de octubre son las de la Virgen del Rosario y la de San Simón. Para esta localidad Carnavales también son una época muy importante.