En plena Mariña lucense, Ribadeo te ofrece un destino en el norte de España donde combinar el turismo rural con unas preciosas vistas marítimas.
Situada al borde de la Ría del Eo, ésta sirve de frontera natural entre Lugo y Asturias, a la que se puede llegar por su conocido Puente de los Santos, que cruza la ría hasta Figueras, una localidad asturiana perteneciente a Castropol.
Además, puedes disfrutar de espacios naturales como la Playa dos Bloques o la imponente Playa de las Catedrales, algo más alejada del casco urbano.
Ribadeo, a su vez, es un concello compuesto por varios municipios entre los que se pueden encontrar restos que nos revelan parte de su historia relacionada, en gran parte, con la cultura celta, como el Castro das Grobas, los petroglifos 'As Pisadas do Encanto' o las Mámoas de Rego de Mel.
Avanzando en su historia, lo que ahora conocemos como el casco urbano de Ribadeo, empieza a ser relevante gracias al crecimiento de su puerto, siendo una vía de transporte con otros países, hasta que toman el relevo otros puertos como el de Gijón.
¿Quieres saber qué ver en el casco histórico de Ribadeo? Un precioso entramado de calles forman este Bien de Interés Cultural, donde diversos estilos arquitectónicos se entremezclan en edificios de todo tipo, destacando especialmente, las casas de indianos.
Entre algunos de estos edificios hay que remarcar el castillo de San Damián (siglo XVIII), de estructura militar, la Aduana Vieja, una singular construcción del siglo XVIII, o el Parque de O Cargadoiro, del siglo XX, un espacio etnológico al aire libre que acoge los restos de un cargadero de mercancías antiguo.
La Plaza del Campo es el centro neurálgico de la localidad, donde convergen la casa de indianos Torre de los Morenos, con una preciosa fachada, la Iglesia de Santa María do Campo, que sobre el siglo XIII fue un convento franciscano , o el conjunto arquitectónico del siglo XI que forma el Convento de Santa Clara.
Entre las calles San Roque, Clemente Martínez y Vilafranca do Bierzo, se puede observar una buena muestra de la arquitectura indiana, con un desfile de casas residenciales de gente emigrada, que hizo su fortuna en las Américas, fueron construyendo entre finales del siglo XIX y principios del XX, entre las que destaca la Granja Escuela Agrícola Pedro Murias, y brindando, actualmente, una de las características más representativas de la localidad.
¿Y su gastronomía? Ribadeo es un paraíso para los amantes de la comida, ofreciendo una amplia variedad de restaurantes y bares de tapeo.
Como buen pueblo marinero, sus platos están basados en pescados y mariscos como el mero, pulpo, lubina, navajas, sargo o calamares de la propia ría, entre otros, pero sin dejar de lado sus quesos, carnes o productos de la tierra, a los que se suman deliciosos vinos y licores artesanales.
Si nos enfocamos en su economía, una de las principales actividades sigue siendo la pesca, aunque el sector turístico es su principal pilar ya que se ha convertido en un destino con mucho renombre en Galicia, y, por ello, dentro del sector, el turismo rural es uno de los que más destaca.