Espot es un municipio ubicado dentro de la provincia de Lleida en el que vas a poder disfrutar de una experiencia de turismo rural muy completa. Su entorno se ubica dentro del Parque Nacional d'Aigüestortes y Estany de Sant Maurici y es visitado por el río Escrita que pasa por ahí hasta acabar en el lago principal, lo que le aporta un alto valor en cuanto a patrimonio natural.
Este municipio forma parte además de la comarca del Pallars Sobirà y cuenta con un paisaje espectacular en el que resaltamos Los Encantados, que es un macizo compuesto por dos impresionantes picos que miden más de 2.700 metros.
¿Qué hacer en Espot?
Este pequeño pueblo tiene un montón de opciones para hacer y ver. A pesar de ser de reducido tamaño se divide en dos núcleos que son el Solau y el Obago, donde se reparten sus casi 400 habitantes que tienen que recorrer el Puente de la Capell para pasar de un lado a otro. Es un puente en piedra del románico que le da un encanto especial a la población.
Una vez dentro y en la parte izquierda del río nos encontramos con el patrimonio religioso más importante de la zona que es la iglesia de Santa Llogaia que data del siglo XII y que es el templo principal de culto en el que se encuentra la imagen de la patrona del pueblo. Seguro que no puedes dejar de hacer fotos a su curioso campanario, protegido por el paisaje montañoso que hay justo detrás.
Pero si hay un punto en el pueblo en el que hacer fotos, esa es la Torre de los Moros o Torre de Espot. Esta construcción circular de 14 metros de altura era crucial para la defensa del pueblo ya que desde ella se tenían las mejores vistas de la entrada. También para proteger al pueblo estaban las murallas y el Castillo de Llort, actualmente en ruinas, pero que nos dejan una muestra del pasado de esta población.
Si además viajas en familia y quieres hacer algo más que visitar el centro del pueblo, te contamos qué hacer en Espot con niños.
Uno de los mejores planes es disfrutar en invierno de la estación de esquí que es una de las más importantes de los Pirineos y que cuenta además con 22 pistas de diferentes niveles que ocupan los 25 kilómetros esquiables, con una pendiente de gasra 1.000 metros. Un plan perfecto para hacer todos juntos y pasarlo en grande.
Aunque la temporada de invierno sea una de las más fuertes, Espot en verano también es un destino perfecto para conocer y desconectar, y es que cuenta con una gran cantidad de actividades que puedes hacer, como son las excursiones desde la población que te van a llevar a recorrer el Parque Nacional a fondo y donde podrás perderte entre la naturaleza.
Como ves, cualquier época del año es buena para quedarse y para hacer turismo slow, disfrutando de cada rincón con calma y alojándote en cualquiera de las casas rurales que hay, o en los diferentes apartamentos junto a la estación de esquí tipo airbnb que te permitirán recargar pilas después de conocer el pueblo.
Por último, ¿cómo llegar a Espot? Lo mejor es ir en coche hasta coger la LV-5004 que lleva directa al pueblo y es una opción perfecta para conocer los bonitos pueblos que hay cerca, pero si quieres, también puedes combinar el tren con el autobús.