Las Casonas de Don Pedro- Casa Doña Irene

Esta gran casa rural se sitúa en un cobijado municipio cántabro, lugar ideal para desconectar de la rutina urbana. La Casona es idónea para el alojamiento de un grupo de unas 10 personas. Conserva su estructura antigua a pesar de su reciente remodelación, lo que le permite combinar elementos rurales restaurados junto a algunos otros más modernos.

La entrada de la casa se encuentra en un amplio recinto rodeado de jardines. La casa dispone de un gran comedor decorado con muebles rústicos en el que se halla una mesa de madera con capacidad para 8 comensales, aunque cuenta con sillas de más colocadas por la estancia.

El alojamiento cuenta con una cocina totalmente restaurada en la que hay una mesa para 6 personas. Los muebles son de metacrilato naranja, lo que combina muy bien con los electrodomésticos de color gris. Esta cocina está dotada de lavavajillas, lavadora, microondas y nevera. En ella hay una puerta por la que acceder al exterior.

Una de las cosas que hace más atractiva a esta casa rural son sus 3 salones, cada uno destinado a una actividad diferente. Uno de ellos cuenta sofá, televisor, DVD y Wii, donde los más pequeños podrán divertirse. El segundo, algo menos juvenil, dispone de 2 sofás junto a una mesa de centro, ideal para el descanso. Y el tercero de ellos, el más grande, consta de una mesa redonda de madera para 6 personas, un sofá y 2 butacas de mimbre acolchadas, lo que hace juego con una mesa de centro del mismo material. Tiene también un televisor y un amplio ventanal por el que acceder al patio.

La casa rural dispone de 5 habitaciones, 3 con cama de matrimonio y 2 con 2 camas individuales, muy distintas las unas de las otras. Las de matrimonio cuentan con sus respectivos muebles rústicos totalmente restaurados, como tocadores o amplios y robustos armarios, lo que las dota de un aire acogedor. Las 2 habitaciones con camas pequeñas son algo más modernas, pues no cuentan con una decoración tan rústica.

Este alojamiento tiene en su haber 2 cuartos de baño, ambos de ellos totalmente equipados con bañera, una de ellas antigua con pies, y lavabos con sus griferías originales.

Este pequeño pueblo de Cantabria cuenta con unos paisajes únicos que el huésped puede disfrutar tanto desde la casa como a través de rutas. 

Celada se halla en Hermandad de Campo de Suso, municipio rodeado de parajes naturales maravillosos que cogen protagonismo en invierno con las nevadas. 

A pocos kilómetros se halla Fontibre, otro pequeño municipio en el que nace el río Ebro y deja a su paso paisajes increíbles para el disfrute del visitante.