La Pausa Rural

Esta casa rural, especializada en relajación y bienestar, se sitúa en el pequeño pueblo de Santa Creu de Jutglar, perteneciente al municipio de Olost, en la provincia de Barcelona. 

El alojamiento, una construcción de 1764 recientemente reformada, tiene capacidad para alojar hasta 10 personas que podrán disfrutar de este privilegiado entorno catalán con todas las comodidades.

Entre ellas se encuentran: 

• 2 habitaciones triples, ambas decoradas en tonos suaves que invitan al descanso, mobiliario escogido con mimo para que estéis cómodos y ventanas al exterior. 

• Una habitación cuatriple, con un gran sofá en el que sentarse a leer un libro, mucho espacio y mobiliario en madera blanca. 

• Una sala de estar-comedor, con chimenea de leña que disfrutar desde el banco y una mesa grande con capacidad para 8 personas que pueden reunirse a la hora de las comidas sin problema de espacio. 

• El salón de televisión, de paredes de piedra, también tiene varios sofás en los que tirarse a ver una película y salida directa al exterior. 

• La cocina está totalmente equipada con todos los electrodomésticos. 

• La casa cuenta con 2 baños completos y un aseo. Toda una zona wellness con bañera de hidromasaje, baño de vapor, una sauna con capacidad para 4 personas y ducha equipada con efecto lluvia y cromoterapia. 

• Todas las estancias tienen calefacción. 

• La zona exterior cuenta con una estupenda terraza con barbacoa  y una preciosa piscina climatizada con cascada. Zona chill-out con tumbonas y una tumbona caliente.

• Además, si buscas una experiencia de relax completa, disponemos de servicio de masajes y diversos tratamientos de belleza.

La capital de la comarca de Osona, Vic, es una excursión interesante en la que conocer uno de los conjuntos medievales más atractivos de Cataluña. Entre sus calles destaca la muralla, la Catedral, la Plaza del Mercado o El Museo Episcopal que posee una de las mejores colecciones de románico de Europa. Además, cuando las fiestas de Navidad se acercan, el casco antiguo acoge un gran mercado medieval que rememora el pasado de la ciudad. 

Los idílicos pueblos de Rupit i Pruit forman un conjunto de construcciones de piedra unidos por un puente colgante entre las que descubrir rincones llenos de encanto como la Plaza de San Miguel o el Castillo. Es recomendable acercarse al salto de Sallent, en un agradable paseo a la vereda del río que acaba en cascada o visitar las tumbas de los Bassis y el Soler.