La Fuensanta

La casa se encuentra situada en la pequeña aldea de La Fuensanta (Albacete). Es el lugar ideal para venir a desconectar completamente, descansar y poder sentarse tranquilamente.

El alojamiento acoge hasta 14 personas, por lo que podréis venir un grupo de amigos para charlar, recordar y generar nuevos momentos divertidos o venir con la familia para reunirse alrededor de la hoguera.

Todas las instalaciones fueron reformadas en el año 2011, intentando mantener la esencia de una típica casa manchega, pero ofreciendo, a su vez, todas las comodidades a los huéspedes. 

El interior está dividido en 2 plantas que miden 100 m2 cada una. En ellas encontramos las siguientes estancias:

• 2 salones amplios con una chimenea en cada uno de ellos para poder sentarse alrededor.
• Cocina totalmente equipada con electrodomésticos y utensilios necesarios.
• 4 cuartos de baño para evitar colas por entrar a la ducha.
• 3 dormitorios de matrimonio, algunos de ellos con baño propio.
• Un dormitorio doble con 2 camas individuales que se pueden juntar o separar a vuestro antojo.
• Un dormitorio cuádruple, perfecto para que todos los niños duerman juntos.

También tenemos disponibles un par de camas supletorias por si necesitáis más plazas para dormir, además de los 2 sofás-cama del salón.

El interior del alojamiento tiene sistema de calefacción para evitar el frío durante el invierno. 

La casa cuenta con un patio, decorado con antiguos objetos, y equipado con mesas y sillas para que simplemente os toméis el “fresco”, sentados al anochecer, como cualquier buen manchego de la zona.

La casa rural se encuentra en La Fuensanta (Albacete). Esta hospitalaria aldea os ofrecerá tranquilidad, relajación y paz. Con vuestra estancia aquí seguro que conseguiréis olvidar todo el estrés acumulado.

A solo 4 km de la casa se encuentra el municipio Peñas de San Pedro donde tendréis todos los servicios que La Fuensanta no os pueda ofrecer. Además a solo 30 minutos está la ciudad de Albacete. Aquí podréis hacer turismo visitando sus monumentos y museos como, entre otros, las casas Cabot, la Catedral o la Puerta de Hierros y degustar algunos platos típicos de la mancha como el atascaburras, las migas o las gachas.