Opiniones sobre La Borda de Formigales

Todo fantástico, ha sido fácil de encontrar y coincidía plenamente con la descripción. Hemos llegado y estaba la chimenea encendida de forma que estaba la calefacción y en marcha y es de agradecer. Es un sitio super tranquilo para desconectar. Estaba todo limpio y preparado, también tienen el detalle de tener sal, un poco de aceite, bolsa de basura.... y esas pequeñas cosas que a veces no te acuerdas de comprar.

Durante el puente de diciembre hemos estado (una pareja y dos perritos) disfrutando de esta maravillosa borda y su entorno. Una casa muy acogedora, en mitad de la naturaleza donde se respira una paz y tranquilidad inconmensurable. Hay rutas preciosas para caminar a 1km de la casa y varios pueblos muy bonitos a menos de 1h de la casa. Es ideal para descansar y dirigir toda la atención y energía a la pareja, familia y sobre todo a una misma. 100% RECOMENDABLE.

Ha sido una agradable estancia. Bien conservado, las vistas geniales. Es posible que la batería de soporte sea muy justa para los servicios que ofrece, sin añadir carga extra. Pero todo perfecto.

Es un sitio muy tranquilo donde pasar unos días en plena naturaleza. Se agradece el silencio que hay allí. Recomendable para desconectar de la ciudad.

Nos ha encantado la casa, el sitio, la zona. Un remanso de paz y de tranquilidad. La casa es super acogedora y luminosa. Tal vez lo único que hemos echado de menos es un congelador y un horno. ¡Por lo demás de 10! ¡Repetiré seguro!

¡La casa es genial! Hemos pasado un muy buen fin de semana de relax. Muy acogedora y de ambiente tranquilo para lograr desconectar, además tienes muchos pueblos y sitios de interés cerca para poder ver. El acceso a la casa es un camino pero está bien, se entra un poquito antes (hay una piedra blanca que marca el camino) de lo que te marca la ubicación.

Es una casa genial, hemos estado realmente a gusto, es la segunda vez que vamos y repetiremos en el futuro. Hemos viajado dos adultos, dos niñas y dos perros, ¡todas y todos encantados, la paz y tranquilidad del lugar nos ha renovado!

Hemos estado 4 noches con un niño de 5 años y lo hemos disfrutado un montón. La casa es acogedora, recién reformada, limpia y muy cómoda. Un lugar apartado, con unas noches estrelladas espectaculares.

Fuimos en marzo y por la noche hacía bastante frío, pero en verano debe ser genial estar fuera bajo ese cielo. Con el frío que hacía fuera, la calefacción con la chimenea hace aun más acogedora la casa.

Hay complementos como juegos de mesa y lecturas para todas las edades. Vamos, que estuvimos genial. Y desde ahí, ¡¡a cualquier punto a disfrutar de los Pirineos!!

Una casa muy acogedora y una zona fantástica para descansar y desconectar. Hicieron días fríos pero soleados y pudimos recorrer parques, etc. y las vistas son maravillosas. ¡Recomendable!