Bienvenidos a Ille y Vilaine
Te damos la bienvenida a uno de los destinos ideales si estás pensando en hacer turismo rural por Francia. Se trata de un departamento de contrastes en el que vas a poder disfrutar de naturaleza, patrimonio y ocio a partes iguales en sus diferentes ciudades y pueblos.
Forma un cuarto de la región de Bretaña y su capital, una de las ciudades más activas y dinámicas de toda la zona es Rennés. No obstante sigue conservando un vasto patrimonio medieval que podrás disfrutar en lugares como Paimpont, disfrutando de las numerosas fortalezas y construcciones de la época.
Se encuentra muy cerca del Canal de La Mancha y es el departamento más poblado más poblado de toda la región.
¿Qué ver en Ille y Vilaine?
La confluencia de paisajes, cultura y gastronomía de este departamento te va a hacer disfrutar de una de las mejores experiencias de turismo rural. Se puede empezar por conocer la capital, que es Rennés, donde disfrutar de la arquitectura medieval, románica o renacentista presente en numerosas fachadas. Además, se encuentra a dos horas en tren de París.
Otra de las paradas imprescindibles es la ciudad de Saint-Malo, donde se respira ese ambiente corsario que le hace ser centro turístico indiscutible. Imagina a los piratas que atracaban en su puerto, y disfruta de sus murallas, su castillo y por supuesto, de sus playas.
Centrados todavía en la época medieval, podemos viajar hasta Fougères o Vitré, donde disfrutarás de un espectacular conjunto con castillo.
¿Qué curiosidades tiene?
¿Recuerdas al famoso Mago Merlín? Pues en este departamento puedes vivir en primera persona su historia desde el Bosque de Brocelande, donde se puede visitar su tumba. Disfrutar de esta experiencia con los niños te encantará porque podréis pasar una jornada muy agradable rodeados de magia y leyendas.
Y hablando de historias, la Ciudad del Libro de Bécherel puede ser una buena opción antes o después de contemplar las impresionantes mareas de la costa Esmeralda, donde puedes aprovechar para hacer actividades acuáticas o conocer Dinard.
Para finalizar, disfruta de uno de sus productos más famosos en el puerto de la ciudad de Cancale con un plato de ostras y endulza la jornada con las galletas, los crepes o el far, un pastel típico, todos ellos de Bretaña.
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¿Dónde puedes dormir?
Disfrutar de este departamento es muy sencillo viajes con quien viajes porque siempre tendrás un rincón en el que alojarte en el que disfrutar de la calma y la tranquilidad.
Hotel, casa rural, albergue...¡siempre hay un lugar que te abre sus puertas al descanso! Y si lo haces en la zona de Saint-Malo, entonces descubrirás alojamientos tradicionales, especiales y elegantes muy cerca de los principales puntos de interés y de la costa.
Para los que viajáis con niños, hay muchos alojamientos que además de ofrecerte habitaciones, tienen un montón de actividades sin salir de la casa, que les mantendrán entretenidos. Y lo mismo para aquellos viajeros que no se quieren separar de sus mascotas, ya que hay casas rurales que admiten a tu amigo peludo.
Rennes o Dinard son dos de los destinos estrella que no puedes perderte. ¡Échale ya un ojo a los alojamientos de este departamento!
¿Qué cosas que hacer en la zona?
Cualquier cosa que imagines podrás hacer en Ille et Vilaine, una zona muy rica en cultura, historia y patrimonio que te enamorará durante tus vacaciones en Francia.
Si has elegido este destino para pasar unos días en familia, puedes aprovechar para conocer Brocélandie, que se conoce como la Puerta de los Secretos. Se trata de una visita teatralizada de unos 45 minutos en la que los más pequeños podrán, mientras pasean por los rincones naturales, sumergirse en las historias que cuenta el guía. ¡Les va a encantar!
Si preferís conocer las zonas más bonitas de Francia, te recomendamos que viajes hasta Saint Suliac, que es uno de los pueblos más bonitos del país, con esencia pescadora y en el Valle del Rance que te va a encantar.
En cuanto a monumentos, visitar el Palacio del Parlamento, la Torre de los Remparts o el Castillo de Fougeres, que es el más grande de Europa, te hará formarte una idea perfecta de la historia de este lugar.
De los espacios naturales, Ponte du Groin y disfrutar de la ruta que te muestra la carretera de la costa de Mont-Saint-Michel pueden ser grandes opciones.
¿Qué comidas típicas son recomendables?
Como pasa en muchos otros departamentos, debido a la conexión de las diferentes regiones con el mar, se conforma un menú típico lleno de pescados y mariscos de gran calidad y con diferentes matices que les hacen ser una constante en la elección de los turistas.
Entre las variedades de pescados y mariscos destacamos sin duda alguna las ostras, aunque también te animamos a probar los mejillones, bogavantes y centollos, todos ellos de gran calidad.
Las crêpes y galettes constituyen otro peso pesado entre los fogones más tradicionales, que se rellenan con diferentes tipos de condimentos y productos que les hacen ser un bocado lleno de sabor que gusta a grandes y pequeños.
Las mantequillas y bebidas como la sidra o la cerveza son muy típicas en la zona, con especial mención a una bebida de cola llamada Breizh-Cola, de producción regional que pretende ser una alternativa a la mundialmente conocida.
¿Cuándo son las fiestas?
Son muchas y muy variadas las fiestas y eventos que puedes disfrutar en este departamento en el que podrás conocer su esencia más divertida a través de estos festejos.
Uno de los más conocidos es Saint Suliac Autrefois, que ya cuenta con más de 30 ediciones en las que, mientras disfrutas de las vistas del Rance, junto al que se encuentra esta pequeña localidad, podrás disfrutar del olor y el sabor de la comida típica dispuesta en la calle, de un puerto deportivo animado con música, bailes y trajes tradicionales y en definitiva, de un ambiente que merece la pena vivir.
Otro de los eventos que tienes que vivir es Le Marché à Manger, que se celebra un domingo al mes en Rennes, y que muestra mucha de la cultura gastronómica en diferentes puestos, aunque se hacen contactos de todo tipo.
Saint-Malo tiene una de esas rutas que te harán sentir como un pirata. Cada cuatro años, la que se conoce como la ciudad de los corsarios, te sorprenderá con su Ruta del Ron, y como buenos piratas, se organizan hasta regatas con barcos patrocinados por las diferentes marcas de ron locales.