¿Quieres conocer la puerta natural del Valle de Ordesa? Entonces el municipio de Torla, o Torla-Ordesa en la actualidad, será el destino ideal en el que pasar unos días en un escenario donde la naturaleza adquiere un gran protagonismo, y su personalidad tradicional y típicamente pirenaica, el decorado perfecto para comenzar tu experiencia de turismo rural.
Torla se encuentra a más de 1.000 metros de altitud, acompañando al Parque Nacional de Ordesa y Monte Perdido y en el Valle de Bujaruelo, con la siempre constante mirada del Macizo de Mondarruego.
¿Sabes de dónde procede el nombre de Torla? El origen de este nombre se refiere a la palabra torre, y es que antiguamente existía una torre de defensa contra los franceses, ya que se encuentra en plena frontera con el país galo. En la actualidad, donde se encontraba la torre, sobre un alto de roca que ahora atraviesa un túnel, está la iglesia, que es uno de los emblemas indiscutibles del patrimonio de Torla.
Este municipio de Huesca, enmarcado en el Sobrarbe, te ofrece muchos lugares naturales en los que perderse y donde explorar gracias a las diferentes rutas de senderismo, perfectamente señalizadas y de dificultad variable, que te ayudarán a tener una de las jornadas en familia más activas que podáis recordar.
Además, si visitas este lugar, podrás disfrutar del valle glaciar del río Ara, un entorno espectacular en el que destacamos las montañas con más de 2.000 metros de altitud.
Pero no todo va a ser descubrir parajes verdes, y es que en su casco urbano también encontramos espacios llenos de cultura. Sus casas, con las clásicas chimeneas denominadas espanta brujas, las fachadas en piedra y los tejados de pizarra son una constante de la arquitectura pirenaica.
Uno de los emblemas de su arquitectura religiosa es la iglesia del Salvador, que acoge en la actualidad el Museo Etnológico en el que vas a poder aprender un poco más de las costumbres de Torla. Se dice que hacía las funciones de castillo y Casa-Abadía.
En el corazón de Torla podrás disfrutar de su bonita Plaza Mayor, que data del siglo XIII, y de la misma época son las diferentes casonas que se reparten por las calles empedradas típicas, en las que lucen los antiguos escudos infanzones.
El municipio, al haberse convertido en destino turístico por excelencia en la provincia de Huesca, cuenta con todo tipo de servicios y establecimientos para que te lleves un recuerdo de tu viaje a Torla.
Para finalizar la visita por la puerta del Valle de Ordesa hay que conocer también su folclore. Una esencia peculiar y perfectamente conservada a través de los años que en la actualidad queda visible en fiestas como la que se hace cada 12 de octubre en honor a la Virgen del Pilar.
Durante esta celebración serás testigo de uno de sus bailes típicos: el Palotiau, que representa la lucha por tener el dominio de los pastos en la antigüedad. El Repatán es otro de los divertidos eventos a los que asistir, con una danza muy original. ¿Te animarás a bailarla?