Agárrate fuerte, porque vamos a hacer un rápido recorrido por Alquézar para que cuando vayas durante unas vacaciones de turismo rural puedas conocerlo al dedillo.
Alquézar es un municipio de la provincia de Huesca, en la comarca de Somontano de Barbastro, que se alza sobre un gran cañón de roca caliza que el río Vero ha ido erosionando a lo largo de los siglos.
Justo a la entrada del pueblo te vas a topar con un lugar privilegiado para hacerte a la idea de todo lo que podrás ver: el Mirador Sonrisa del Viento. El edificio que más llama la atención desde aquí es el antiguo castillo de origen árabe, remodelado por los cristianos para convertirlo en lo que hoy es la Colegiata de Santa María la Mayor.
¿Hacia dónde podemos ir desde este punto? Bajando del castillo y cruzando su famoso portal gótico, lo ideal es ir a parar al núcleo de actividad del pueblo: la Plaza Mayor, o Plaza de Rafael Ayerbe. Desde allí es fácil llegar al Museo Etnográfico Casa Fabián siguiendo la calle Baja. Así podrás aprovechar para cruzar bajo uno de los famosos callizos, que son callejones cubiertos que permitían aumentar el espacio entre las casas.
Si luego tomamos la calle Nueva, volveremos a un espacio elevado en el que se encuentra la iglesia de San Miguel Arcángel, un edificio que engaña a primera vista por su recio aspecto exterior, pero cuyo interior está decorado siguiendo el estilo barroco.
Ya hemos explorado buena parte del interior de Alquézar pero, ¿qué hay en los alrededores? Para aquellos a los que las alturas no les den mucho respeto recomendamos hacer la Ruta de las Pasarelas del Vero, un paseo pegado a las paredes de los acantilados sobre puentes colgantes.
Algunos de los tramos pueden hacerse con niños, que tendrán la oportunidad de observar otra perspectiva del Parque Natural de Sierra y Cañones de Guara. Este es el parque más grande de toda la comunidad aragonesa y zona especial de protección de aves, las cuales podrás avistar si tienes suerte.
De vuelta en el pueblo, seguro que estarás cansado tras una jornada visitando estos puntos. No te preocupes, porque abundan los hoteles y las casas rurales en las calles de esta villa medieval. O, si te interesa, en las afueras hay un par de campings en los que puedes coger una parcela e instalar una tienda de campaña.
De lo que no tenemos duda es de que querrás probar alguno de los platos tradicionales de la zona. Allí les gusta presumir mucho de su vino con denominación de origen Somontano, que es un estupendo acompañante para un plato de pollo al chilindrón. Es un plato muy típico que se come especialmente durante las fiestas de Alquézar como la Romería de San Gregorio, o las fiestas de San Nicostrato y San Hipólito.
¿Qué te parece? Alquézar está considerado uno de los pueblos más bonitos de Huesca, y esperamos haberte hecho entender por qué. El plan de turismo rural no será para nada aburrido en una localidad como esta.