Bienvenidos a Huesca
El pirineo Aragonés nos da la bienvenida de la mano de esta provincia, que además es una ciudad que ofrece un sinfín de rincones donde vivir una extensa tipología de vacaciones. La historia, la cultura y la naturaleza se fusionan mires donde mires.
Si nos citamos con la historia, debemos tener la cita en el municipio de Aínsa, con un casco antiguo declarado Conjunto Artístico. Aunque también podemos ir a Ansó, y vivir en sus casas de piedra gris con tejados de vertiente doble que te dejarán perpejlo si optar por disfrutar de tu salida de turismo rural en Huesca.
Como reclamo natural, esta provincia aragonesa también presenta candidatura para acoger a tu desconexión, paz y tranquilidad. Y lo hace con varios argumentos principales, entre los que destacamos la Garganta de los Navarros, el Cañón de Añisclo, la Garganta de los Navarros o la inmensidad de Parque Nacional Ordesa.
¿Qué ver en Huesca?
Se exhibe ante sus visitantes como una ciudad moderna y dinámica que, en combinación con su larga historia y tradición, le aportan un ambiente único y especial. Su privilegiada ubicación, entre las imponentes montañas de los Pirineos y el árido paisaje de Los Monegros, configuran un mapa de contrastes extremos en los que descubriréis el lado más salvaje de la naturaleza. Descubre los misterios que esconde el parque de Ordesa y Monteperdido, la historia de la Ciudatella de Jaca, y un rico patrimonio monumental que dan muestra del pasado de diferentes culturas y religiones a lo largo de la historia. Todo ello acompañado de la mejor gastronomía y, cómo no, de un amplio abanico de actividades turísticas y culturales.
¿Qué curiosidades tiene?
La historia de nuestra región comienza en tiempos íberos, siendo llamada por éstos Bolskan. Ya por aquel entonces acuñaron una moneda local, con un jinete con una lanza en unos de los dados, y la cara de un hombre barbudo en el reverso. Aún hoy, se conservan numerosos ejemplares.
Morte Perdido, situado en el sur del Pirineo central es, con sus 3.355 metros de altitud, el macizo calcáreao más elevado de Europa.
Reserva online tu casa rural ideal en Huesca
¿Dónde puedes dormir?
Los barrios más antiguos de la ciudad se encuentran en el centro de la ciudad que, a medida que fue creciendo la población, se fueron ampliando a su alrededor. El barrio de San Lorenzo es uno de los principales, rodeándose en el pasado por la antigua muralla de la capital. En la actualidad, acoge a un buen número de bares y restaurantes donde disfrutar de la vida diurna y nocturna.
Entre los pueblos de la provincia, os espera la encantadora villa de Aínsa, declarada Conjunto Histórico-Artístico, el pueblo de Alquézar, en pleno corazón de los Cañones de Guara, Montañana, un pueblo medieval donde hallaréis un puente con más de un milenio de antigüedad, o Torla, en el Valle de Ordesa.
¿Qué cosas que hacer en la zona?
Aunque fue fundada por los íberos, ha sido habitada por los romanos, los visigodos y los árabes. Una extraordinada mezcla de culturas que han ido dejando su huella en forma de monumentos.
Entre el patrimonio de la capital, la catedral de Santa María quizá sea uno de los monumentos más representativos, sin dejar de lado a sus numerosas iglesias de arte barroco, o a edificios modernistas como el Teatro Olimpia y el Palacio de Congresos. Recorriendo el interior provincial, sorprende la Ciudadela de Jaca, una fortaleza italiana mandada construir por Felipe II, y el Monasterio de San Juan de la Peña, que tuvo una gran importancia durante la Edad Media.
La naturaleza está protagonizada por el Parque nacional de Ordesa y Monteperdido, con alturas que oscilan entre los 700 metros, en la ribera del río Bellós, y los más de 3.3000 metros de altitud de Monte Perdido. Pero además, en la localidad de Riglos se encuentran unas imponentes formaciones rocosas conocidas como Los Mallos de Riglos, declaradas Monumento Natural.
Otra de las actividades para los más aventureros, es realizar el camino de Montfalcó, para el que te damos algunos consejos.
¿Qué comidas típicas son recomendables?
Uno de los imprescindibles de la gastronomía aragonesa es la carne, normalmente la de cordero o pollo. No obstante, el pescado también tiene cabida en el recetario oscense, utilizándose para la elaboración de platos como el abadejo ajorriero o los buñuelos de bacalao. Entre las verduras, destacan los espárragos y escarolas y, entre las deliciosas recetas de su repostería, la leche frita y las castañas de mazapán. El vino de Somontano es de lo más populares, produciéndose en la localidad de Barbastro.
¿Cuándo son las fiestas?
Nuestra región cuenta con dos festividades importantes: las fiestas mayores rinden homenaje a San Lorenzo y se celebran del 9 al 15 de agosto; la fiesta pequeña, por su parte, tiene lugar el 22 de enero, y entre sus actividades se celebran degustaciones de patatas asadas y longanizas cocinadas en hogueras.
Entre las celebraciones religiosas, destaca la Semana Santa oscense, ya que está considerada de interés turístico a nivel nacional.
El 23 de abril tiene lugar San Jorge, día festivo en todo Aragón. Para amenizar la jornada, se celebran actividades culturales y recreativas para todos los públicos, y romerías para religiosos.