Te invitamos a hacer un viaje de turismo rural por la capital de Guipúzcoa, San Sebastián (o Donosti, si eres de por los alrededores). Esta ciudad está bañada por el mar Cantábrico, y sobresale hacia el mismo al estar situada en la punta del golfo de Vizcaya.
¿Cómo me organizo para verla? La verdad es que es complicado, pero vamos a ayudarte para que no te pierdas lo más importante. Probablemente, el lugar más emblemático sea la Playa de la Concha, así que empecemos por ahí. Su paseo marítimo, decorado con elementos de la Belle Époque, es uno de los más famosos de España.
La playa tiene vistas a la Isla de Santa Clara, que está custodiada por dos montes a los lados de la cala. Subiendo en funicular, en el monte Igueldo encontraremos un antiguo parque de atracciones con singular estilo. En cambio, en el monte Urgull lo que hay es el castillo de la Mota, último bastión defensivo de la antigua Galia. Con tanta subida y bajada, te mereces un capricho, así que, volviendo al paseo, puedes hacer una parada en el lujoso balneario La Perla con vistas al mar, famoso por sus tratamientos de talasoterapia.
Alejándonos de la playa, pero sin separarnos de la bahía, podemos llegar al Palacio de Miramar, antigua residencia de la realeza en la temporada veraniega. Actualmente se utiliza como escuela de verano de la Universidad del País Vasco. Bajo sus jardines hay un túnel que nos llevará a la playa de Ondarreta, hermana pequeña de la Concha, donde se encuentran unas esculturas conocidas como ‘Peine del Viento’, las cuales son constantemente azotadas por las olas.
¿Aún no estás cansado? Menos mal, porque ahora vamos hacia el centro de la ciudad. Primero podemos ir hacia la Catedral del Buen Pastor, que con una torre de 75 metros de altura y estilo neogótico, es uno de los edificios más imponentes del casco antiguo. Si seguimos una línea recta desde su puerta y caminamos unos 800 metros, nos toparemos con la basílica de Santa María del Coro, comprobando así que los dos edificios se miran mutuamente.
Alejándonos un poco del centro, nos toca aprender algo sobre tradiciones locales en el Museo de la Cultura Vasca, más conocido como el Museo San Telmo. Era un antiguo convento que se ha reconvertido en el museo etnográfico más importante del País Vasco.
¿Qué nos falta? Pues claro, el Mercado de la Bretxa. Como sabrás, San Sebastián es una ciudad de contrastes culinarios, pues tiene 3 restaurantes con 3 estrellas Michelín (la única ciudad en el mundo que los tiene, junto con París), pero también se vive mucho de pintxos y tapas.
Muchos de los negocios se abastecen en este mercado, que vende los alimentos más frescos de la ciudad.
Como Donostia se nutre mucho del turismo, a tu disposición habrá gran variedad de hoteles y apartamentos en los que te podrás quedar. Muchos de ellos tienen servicio digno de sus 5 estrellas, y más de alguno es el favorito de los famosos que gustan de veranear cerca de la Concha.
¿Pero sabías que San Sebastián no solo es famosa por su gastronomía o sus lugares de interés? Algo que también atrae a muchos turistas son sus fiestas y eventos. Los donostiarras llevan en el corazón los días de la Tamborrada (20 de enero) y la semana grande (15 de agosto), que son festividades que conmemoran la ciudad y a Euskadi respectivamente.
No obstante, también son de gran relevancia el Festival Internacional de Jazz y el Festival Internacional de Cine, que atraen a todo tipo de estrellas de la pequeña y gran pantalla, y no hacen sino dar más fama a esta bonita ciudad.