Seguramente hayas visto alguna vez esos campos de lavanda completamente teñidos de morado que hay en algunos pueblos de España. Ese es precisamente el reclamo de Brihuega, un municipio con encanto que forma parte de la provincia de Guadalajara en el que desconectar.
Ubicado dentro de la comarca de La Alcarria y acompañada por las vistas que deja el valle del río Tajuña, esta zona es sin duda, una de las más visitadas especialmente en la temporada de verano, que es cuando su panorámica se tiñe de color.
El auge del turismo está intimamente relacionado con los famosos campos de lavanda de Brihuega, una experiencia que no te puedes perder y que te cita en su entorno natural cada verano, cuando florece, por el mes de julio. Los visitantes lo conocen como la Provenza española pero lo cierto es que es este municipio tiene un encanto que le hace ser especial.
Aquí, la mayor parte del atractivo gira en torno a la lavanda y es que no es para menos: Brihuega tiene el 10% del cultivo mundial de esta planta aromática que tiene su época en verano. Si quieres conocerlo, date prisa porque el color más fuerte dura sólo la primera mitad del mes, momento en el que la intensidad va descendiendo hasta que terminan por segarse estos campos, a final de julio.
Para vivir la experiencia completa, nada como viajar en el Festival de la lavanda de Brihuega, que se celebra en el mes de julio con esta planta como protagonista y con un programa de fiestas en el que se incluyen conciertos y jornadas gastronómicas, atrayendo a muchísimas personas de todas partes del mundo. Además, hay un mercado en el que vas a poder comprar productos derivados de esta planta.
Pero, ¿qué ver en el pueblo de Brihuega? Es cierto que en el mes de julio con sus campos completamente pintados de morado es cuando la afluencia turística crece, pero durante el resto del año también merece la pena hacer una parada.
No sólo sus espacios naturales tienen encanto y es que su casco histórico además tiene el distintivo de Conjunto Histórico Artístico por lo que puedes imagir la de fotos bonitas del pueblo que puedes guardar de recuerdo.
Entre los elementos principales de su patrimonio destacamos las tres iglesias, todas ellas construidas en el siglo XIII y repartidas por su entramado. Son ñlas de San Miguel, San Felipe y Santa María de la Peña.
De su época medieval se pueden distinguir algunas partes de la muralla y en la parte más elevada se levantó el Castillo, una construcción con base musulmana y muy cerca de la plaza de toros y del Convento de San José.
Otros atractivos de la localidad son la Real Fábrica de Paños, el Palacio de Ibarra y en pleno centro, la Plaza Mayor, desde la que se puede acceder a las antiguas Cuevas Árabes, el Ayuntamiento y una antigua cárcel. No obstante, para descubrir todos los secretos del municipio recomendamos hacer visitas guiadas.
¿Cómo llegar? La forma más sencilla es hacerlo en coche, de manera que además te dará independencia para conocer otros pueblos que hay cerca. Y si quieres quedarte a dormir en Brihuega, hay varios alojamientos como hoteles rurales con encanto, casas con jardín para disfrutar del aire fresco y, en temporada baja, seguro que encuentras una casa rural barata o un apartamento tipo airbnb para descansar.