¿Te imaginas estar nadando con vistas a un paisaje de un intenso verde salpicado por hórreos? Pues es lo que puedes vivir si reservas alguna de las casas rurales con piscina que hay en Galicia y que te permitirán desconectar a la vez que te refrescas.
Por las cuatro provincias que forman esta preciosa comunidad, podrás encontrar piscina exterior en tu alojamiento para disfrutar del baño. Muchas de ellas son privadas pero otras, al ser la zona por excelencia del Camino de Santiago, se encuentran entre las instalaciones compartidas, acompañadas de jardines y otro tipo de comodidades. Tampoco puedes perder de vista las piscinas climatizadas que hay, ideales para salvar ese clima poco constante tan típicamente gallego y asegurarte así el baño perfecto.