Fuente de Cella- Diego de Marcilla

Situado en la localidad de Cella, en la provincia de Teruel, con capacidad para 6 personas, que se puede aumentar hasta 7 debido a la posibilidad de añadir una cama supletoria.

La casa se distribuye en los siguientes departamentos:

• Salón comedor: magnífica televisión pantalla LCD de 42" y un equipo de radio CD os están esperando, diversos muebles en madera, 2 sofás de 3 plazas y una magnífica mesa comedor.

• Cocina: muy similar al de la casa Albarracín, contiene azulejos y adornos en los muebles y estanterías de madera, de rejilla, que le dan un aire más cálido y agradable, muy rural y campestre. A pesar de esta sencilla apariencia, contiene los equipos de menaje más sofisticados como: una nevera congelador, lavadora, vitrocerámica y un microondas, batidora,  tostadora y una cafetera italiana para que podáis deleitaros de unos desayunos magníficos.

• Baño: contiene un lavabo con grifería de bronce y pila blanco alba, un sanitario, ducha con mampara y secador de pelo.

• Dormitorio de matrimonio: con tonos suaves, sus colchas contrastan con las paredes de un verde pálido y desaturado; todo ello, acompaña una magnífica cama de matrimonio con adornos en el cabecero férreos, armario y mesitas de noche.

• 2 Dormitorios dobles: 2 estancias que contienen 2 camas individuales cada una, separadas por una mesilla, armario y una lámpara de noche.

Nos encontramos en la población de Cella (Teruel), a 17 km de Teruel y Dinópolis y a 23 km de Albarracín, esta villa es todo un vergel radiante de agua y vida, amantes de los lechos fluviales, éste es vuestro sitio:

• La Fuente de Cella s.XI, es un pozo artesiano; es decir, es un manantial construido artificalmente sobre un acuífero natural de agua subterránea que permanece almacenada en distintas cámaras; ésta es una de las más profundas y grandes, la mayor de Europa y la segunda del mundo (tiene un caudal de 3.500 litros por segundo).

• Laguna del Cañizar: desde siempre, ha sido uno de los mayores humedales y ciénagas de todo el territorio interior; no obstante, por obra y acción del hombre, éste paraje se ha ido reduciendo poco a poco, sobre todo, debido a la gran explotación sufrida durante los años que comprenden el siglo XVIII. A pesar de esto, durante el siglo XXI, gracias a los esfuerzos, la concienciación cívica y sobre todo, la solidaridad de los naturales de Villarquemado y Cella, se ha conseguido recuperar gran parte de lo quen en su día se perdió, siendo, el segundo humedal dulce más grande de la Península, por detrás de Las Tablas de Daimiel.

• Río Guadalaviar: no muy lejos de Cella, dispone de múltiples rutas y cañones que visitar alrededor del lecho fluvial, aunque, también podemos visitar el río y las ruinas del aquele antiguo Acueducto Romano que conectaba el río con la propia villa.