Es la isla más pequeña de todo el archipiélago, contando con poco más de 80 kilómetros de extensión que nada tienen que envidiar, en cuanto a posibilidades de turismo y belleza, a las islas más grandes.
Algunos de los lugares que debes marcar en el mapa son, por ejemplo, el Faro de la Mola. La guía más antigua y con mejores vistas de la isla a más de 100 metros de altitud.
Sus recursos naturales parecen interminables, geográficamente hablando, con el Parque Natural de Ses Salines, donde se forman las calas de arena blanca más espectaculares.
El paisaje ya lo tienes, ahora solo queda que nos dejes ayudarte a organizar tu escapada de turismo rural en Formentera.
¿Qué ver en Formentera?
Esta isla se encuentra situada en la zona sur del archipiélago balear en pleno Mar Mediterráneo que baña los casi 70 kilómetros de sus costas.
Con apenas 12000 habitantes es visitada por más de medio millón de turistas al año. Las dunas y los bosques de tipo Mediterráneo se entremezclan dando lugar a un fascinante paisaje que podrás recorrer en cualquier época del año debido a que la temperatura media de la isla es de 18 grados. Además, cuenta con 2 pequeños islotes, el de Espardell y el de Esparmadol que están deshabitados pero donde podrás disfrutar de sus aguas cristalinas y amplias dunas de arena blanca. Sin duda alguna el rincón perfecto al que viajar junto a los tuyos.
¿Qué curiosidades tiene?
En la zona oriental de la isla se encuentra el Faro de La Mola, fuente de Inspiración de Julio Verne a la hora de escribir su clásico: El Faro del Fin del Mundo. Además este es el más antiguo de la isla ya que comenzó a alumbrar las oscuras noches en 1861.
Si bien las playas ocupan un gran espacio de la isla tampoco se quedan cortos los 83 kilómetros de rutas que te conducirán a través de la zona interior entre una punta y otra.
La Posidonia oceánica. Se trata de una planta acuática que ocupa 8 kilómetros de extensión y que data de hace 100000 años.
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¿Dónde puedes dormir?
La capital de la isla es San Francisco Javier. Aunque no desemboca en el mar se trata del rincón desde el cual comenzar las mejores rutas por la Sierra y hacia la costa.
Si lo que precisamente buscáis es playa algunos de las mejores son la de Es Pujols, en la zona noreste de la isla. Se trata de un pequeño pueblo pesquero que te fascinará. Al sur se encuentra la Playa de Mitjorn, que gracias a sus 6 kilómetros de longitud es una de las menos masificadas y, por lo tanto, ideal para relajarte.
Si lo que te va es descubrir el fondo marino de Mar Mediterráneo tu zona perfecta es es Calo con playas azul turquesa donde habitan las especies más fascinantes. Siguiendo con los parajes naturales Las Salinas, en pleno parque natural te dejará sin palabras. Asimismo su pueblo está muy bien comunicado y cuenta con todos los servicios que podáis necesitar.
¿Qué cosas que hacer en la zona?
Entre los lugares más interesantes de recorrer en la capital encontrarás la Iglesia de San Francisco, edificada en el siglo XVIII con tonos blancos en su fachada y una gran puerta de madera a la entada. Algo anterior, del siglo XVI, es la capilla románica de Tanca Vella, en honor al San Valero.
La tradición agrícola de la isla ha hecho que aún puedas visitar en ella los Molinos de Sa Miranda, en donde se fabricaba la harina siendo el último de ellos, el de?n Jeorni, edificado en el siglo XVIII. Al igual que los demás cuenta con 3 plantas destinada a distintos procesos de la fabricación.
En el espacio natural de La Savina se encuentra el Faro que alumbra el puerto más pequeño de aquellos con los que cuenta el archipiélago.
¿Qué comidas típicas son recomendables?
Los productos marítimos y la agricultura de secano han marcado la tradición culinaria de este rincón balear. Entre sus platos más típicos encontrarás el pescado seco, muy utilizado en la ensalada payesa. Por otro lado, la Posidonia Oceánica antes mencionada dota a la isla de un producto único: la sal líquida.
Es usada para aliñar las paellas, las carnes a la brasa, el frito de pulpo o los calamares en su tinta que también llevan butifarra y sobrasada. Entre los postres destaca el Flaó un pastel realizado con harina y queso fresco.
Para acompañar las mejores comidas nada mejor que los vinos de las bodegas Terramoll y Cap de Barbaria que se reparten las más de 80 hectáreas de terreno vinícola de la isla.
¿Cuándo son las fiestas?
La tradición festiva de la isla se caracteriza por un arraigado culto religioso con numerosas procesiones a lo largo del año en cada uno de sus núcleos. Pero también encontrarás las demás fiestas como el Carnaval, a últimos de febrero, en el que la plaza de Sant Francesc es ambientada para recibir al mejor dj que pondrá música en el concurso de baile.
Cuando va llegando la primavera, a principios de marzo, tiene lugar la olimpiada payesa en la que se realiza la matanza del cerdo y donde se haces juegos populares como el concurso de vino y queso.
Justo antes de que comience el verano, el 23 de junio las fiestas de San Juan son celebradas a ritmo de gaita campesina, el instrumento tradicional de la isla. Un mes después, el 25 de julio, se celebra la Diada de Formentera en el que grande y pequeños tienen animación al aire libre así como actos en los que bailar y cantar hasta quedarse sin voz.
Para terminar el año nada mejor que acercarse hasta el Mercado de Navidad en el que habrá teatro infantil, villancicos y un ambiente inigualable.