Bienvenidos a Finisterre
Si has decidido visitar este departamento, tienes que saber que te encuentras en una zona conocida como El Fin de la Tierra. Un nombre que le viene perfectamente si nos fijamos en sus extremos, que parecen suspendidos sobre el Atlántico.
Se encuentra en la región de Bretaña, y además se encuentra bordeado por el Canal de La Mancha, uno de los puntos que merecen una visita en tu viaje. Sus playas, los acantilados y la combinación entre los paisajes de interior y de costa hacen de Finistère un destino perfecto para pasar unos días en Francia.
Tanto si te gusta la naturaleza, como si prefieres disfrutar de la cultura, aquí vas a encontrar una amplia variedad de puntos de interés que te harán disfrutar al máximo de tu estancia en el departamento, proporcionándote una experiencia de turismo rural muy completa.
¿Qué ver en Finisterre?
Un rincón en el extremo occidental de Bretaña en el que puedes disfrutar de las mejores vistas en su zona costera, repleta de paisajes escarpados, con acantilados y playas en las que disfrutar de la tranquilidad. No te olvides de tu cámara de fotos porque no habrá lugar que no quieras inmortalizar.
Si te gusta la naturaleza, aquí podrás disfrutarla al máximo en sus diferentes islas como es el caso de la isla Tristan, no muy conocida, y por tanto guarda ese encanto de lo casi secreto. Visítala y disfruta de la tranquilidad a bordo de un barco eléctrico que te permitirá conocer parte de su patrimonio en una experiencia única.
Para los que buscan algo más de ciudad, nada como conocer su capital, Quimper, y conocer su historia medieval y su patrimonio, como la Catedral de Saint Corentin, donde el llamativo estilo gótico te atrapará. Otra de las visitas estrella en el departamento es la ciudad de Brest, donde se respira aún su esencia medieval en el castillo. Ciudad por cierto, hermanada con Cádiz y La Coruña, dos ciudades españolas.
Por último, no puedes dejar de conocer su gastronomía, que terminará de poner la guinda a tu escapada en Finistère.
¿Qué curiosidades tiene?
¡Bienvenidos al Fin de la Tierra! Aunque esta denominación puede resultar un poco tenebrosa, no es más que el resultado de sus paisajes escarpados en la costa, sus acantilados, y sus playas del Océano Atlántico que te van a dejar disfrutar de la tranquilidad, y de una de las vistas más especiales de toda Francia.
Podrás hacer un montón de actividades, y conocer a fondo el primer departamento marítimo del país, que cuenta además, por su geografía, con una gran cantidad de puertos con historia propia y con diferentes utilidades. Entre los que no puedes perderte destacamos el de Concarneau, Douarnenez y el de Brest.
Si quieres disfrutar de la naturaleza, visita el bosque Névet, una impresionante extensión de terreno natural perfecta para hacer un montón de actividades para todos los públicos. Pero si prefieres lo exclusivo, hay varias islas a las que puedes llegar haciendo una excursión en barco, como son la de Vierge, donde su faro es el atractivo principal, o la de Tristan.
Por otro lado, cuenta con ciudades y puntos de interés a los que no puedes faltar: Quimper, su capital, te espera con un montón de lugares para visitar, así como también lo hacen Brest y Morlaix.
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¿Dónde puedes dormir?
Son muchos los lugares en los que puedes descansar, y muchos los alojamientos que te ofrece este departamento, de diferentes tipos y para todos los gustos, haciendo que encuentres viajes donde viajes, un lugar perfecto en el que quedarte.
Puedes comenzar por Quimper, donde se encuentra la más variada oferta ya que es la capital, y donde podrás también visitar los vestigios de la antigua ciudad romana que ocupó el lugar que ahora tiene la ciudad. Allí, podrás conocer diferentes fortificaciones medievales.
Brest puede ser otro buen destino en el que conocer parte de la Segunda Guerra Mundial a través de los diferentes búnkeres que hay. Por supuesto, su castillo es uno de los puntos más interesantes, así como el puerto.
Para los amantes del silencio y la tranquilidad también hay opciones en la igla de Batz, a la que podrás llegar en ferry, y donde podrás alojarte en algún hotel u apartamento que te proporcione unas vistas espectaculares.
¿Qué cosas que hacer en la zona?
Las innumerables cosas que se pueden hacer en este departamento completarán una experiencia de turismo rural muy agradable.
Si te gusta conocer el patrimonio histórico y religioso, tienes la oportunidad de visitar algunos edificios religiosos que sólo encontrarás en Bretaña. La iglesia de Notre-Dame de Lampaul-Guimiliau es uno de ellos y además está considerado como Monumento Histórico.
A unos 20 kilómetros te recomendamos visitar la isla de Ouessant, muy tranquila, con poco más de 1,000 habitantes y una de las que forman las Illes du Ponent. Sin duda una visita que no puedes perderte, igual que la del bosque de Huelgoat, perfecta para una visita con niños en la que descubrirán un montón de rincones con magia y leyendas.
Por último, te animamos a visitar la ciudad más antigua de Bretaña, Quimper, que además cuenta con una animada vida en la calle, llena de tiendas y cafés, y una imponente catedral de estilo gótico. Pero si quieres visitar la más grande de las ciudades, Brest tiene mucho encanto, y su puerto, que fue base naval durante la Segunda Guerra Mundial, es uno de los rincones más visitados. Su esencia marítima la entenderás mejor en el Musée de la Marine.
¿Qué comidas típicas son recomendables?
Los menús de Finistère se basan en pescados y productos de temporada, que forman recetas con mucho sabor que no puedes dejar de probar.
Debido a la localización de este departamento y a la gran cantidad de puertos que tiene con una marcada identidad pesquera, no es raro que uno de los productos principales en sus cocinas sean los pescados y los mariscos.
Disfruta degustando las famosas fruits de mer frente al Atlántico o frente al río, o incluso, en alguno de los restaurantes del puerto. Estas delicias en forma de bogavantes, langostinos, sepia o mejillones te habrán abrir el apetito.
Pero como no todo iba a ser disfrutar del mar, en la tierra también se dan muchos productos con sabor característicos de la zona, dependiendo de la temporada, podrás degustar unas ricas alcachofas, o tomar de postre fresas y endulzarte con la miel típica de la zona. ¡Ah! Que no se te olvide beber una buena sidra.
¿Cuándo son las fiestas?
La buena conservación de la identidad local es algo que preocupa mucho en Finistère, y es por eso que las costumbres de las culturas centenarias se ponen de manifiesto en numerosas ocasiones, donde podrás disfrutar de canciones en el idioma original, bailes y tradiciones en sus diferentes festividades.
Se celebran durante todo el año en diferentes ciudades y pueblos, por lo que viajes cuando viajes, tendrás un evento al que asistir.
Destacamos el Festival de Cournauille, que se celebra en la ciudad de Quimper todos los años en verano, durante el mes de julio. Es una celebración que pretende presentar la cultura bretona a todos los asistentes, mostrando su riqueza.
Durante el mismo mes también se celebra en Carhaix, uno de los festivales que más jóvenes rockeros atrae, con más de 240,000 asistentes. Es el festival Les Vieilles Charrues.
Para finalizar, otro de los eventos más conocidos es el Festival de Jazz del Atlántico, que se celebra en el mes de octubre en otra de las ciudades más importantes de Finistère, que es Brest, donde vas a poder disfrutar de este estilo de música durante unos días.