El Mirador de la Fortaleza

La casona se encuentra en Navalaguna, al sureste de Ávila. Fue construida en piedra y con una escalera exterior que une las 3 plantas de las que dispone, nos oferta, con su decoración interior exquisita, una mezcla de lo antiguo y lo moderno, todo ello dando como resultado una experiencia única.

En el exterior disfrutaremos de unas vistas magníficas de la naturaleza o de un chapuzón en la piscina, mientras esperamos a que termine de hacerse la comida en la barbacoa, que se sitúa en la planta intermedia, junto a ella.

Dentro de la vivienda, diseñada para albergar hasta 30 personas, añadiendo 4 camas supletorias, encontramos:

• Una cocina, con todo lo necesario para poder cocinar para tanto comensal, abierta y con una isleta que aporta un toque superior de calidad, para no aislar al "chef" del disfrute de la compañía del resto de personas. Disponiendo para más inri, de 2 hornos y lavavajillas, haciéndonos el trabajo aún más cómodo. 

• 3 salones espaciosos, uno de ellos, junto a la cocina, rodeando una imponente chimenea que aporta el toque acogedor, otro donde poder descansar, con sofás y zona comedor, y por último un grandísimo salón en el que poder hacer fiestas, proyecciones y reuniones.

• Las 7 habitaciones, dobles y triples, están dispuestas a lo largo de las 3 plantas, todas ellas con baño propio sin falta de cualquier lujo de detalle, sumando que una de ellas dispone de un jacuzzi propio con hidromasaje.

Un cúmulo de pequeños y no tan pequeños detalles que no nos dejarán olvidar esta magnífica y mágica casona rural, dejándonos con ganas de querer volver lo antes posible.

Situada en Navaluenga, en pleno Valle del Iruelas, esta casa rural, aparte de sus condiciones, nos aporta un entorno natural estupendo para realizar actividades y paseos en sus diferentes ambientes.

Una de las visitas casi obligadas es el río Alberche, donde podremos bañarnos si el clima nos acompaña, o simplemente admirar la estampa que conforma junto con su puente de piedra y los bosques de robles.

También podemos empaparnos de la cultura popular participando de la conocida tradición de “la procesión de los romances”.