El Campón de San Martín I

Nuestro alojamiento rural se encuentra en San Martín, perteneciente al concejo/municipio asturiano de Piloña.

El origen de la vivienda se remonta al siglo XIX. Se trata de un tipo de construcción característica de Asturias, que conserva el carácter tradicional de entonces. A pesar de mantener su esencia, tras la reforma, la vivienda se ha sabido adaptar a los tiempos modernos, pues sus espacios cuentan con todo el equipamiento necesario para hacer más comoda la estancia a los visitantes.

Se trata de una vivienda pequeña pero acogedora; edificada en dos plantas y con capacidad para 4 personas. 

La cocina es muy práctica. Su encimera es de madera y se prolonga formando una especie de L a modo de barra americana con taburetes. Es un espacio abierto con techos de madera que se comunica con la zona de estar y el comedor, cuya chimenea es la protagonista de la sala. Junto a esta se encuentra un televisor. Si algo tiene de especial es su acceso a una terraza exterior perfectamente acondicionada, con las vistas de los prados y las montañas de fondo, pasa a convertirse en el lugar idóneo para hacer barbacoas y disfrutar del buen tiempo. 

Coquetos y muy luminosos son sus 2 habitaciones dobles decoradas con mucho gusto. Se encuentran en la planta superior compartiendo el cuarto de baño. Ambas disponen de cama de matrimonio y combinan la madera y la forja en la decoración y el mobiliario. Si fuera necesario ponemos a disposición de nuestros huéspedes una cuna, en caso de venir con bebé.

Si algo caracteriza a Piloña, es el verdor de sus campos. Esta comarca asturiana ofrece un sinfín de posibilidades turísticas que van desde las excursiones por el interior de sus valles y montañas hasta los baños en las playas próximas de Ribadesella o Lastres.

Si tenéis tiempo no dejéis de visitar el Santuario de Covadonga, uno de los rincones más bonitos de Asturias enmarcado dentro en Los Picos de Europa (a 50 min en coche).

Tambien los amantes de la pesca podréis participar de la pesca de la trucha o el salmón en los numerosos ríos que bañan estas tierras. Y para recuperar fuerzas, qué mejor que degustar sus tradicionales platos de cuchara, entre los que destacan sus fabes acompañadas de la mejor sidra de la región.