Los amantes de la cultura y la naturaleza podrán encontrar un gran destino para sus vacaciones de turismo rural en Beteta, un pueblo de la serranía de Cuenca bañado por los ríos Guadiela y Masegar.
¿Qué tiene Beteta de especial? Lo que más llama la atención de este pueblo es el castillo de la Rochafrida, que vigila imponentemente desde un cerro y está bastante bien conservado. En el centro de Beteta está la plaza mayor, desde la que se puede llegar a cualquier punto, como los antiguos lavaderos, o la ermita de la Virgen de la Rosa.
También hay un par de edificios parroquiales: la iglesia de San Ginés, y la iglesia de la Virgen de la Asunción, construida en estilo gótico.
¿Y qué hay por los alrededores? Lo primero que puedes encontrar en las afueras del pueblo es la Casa de la Toba, una vivienda excavada en el interior de una Toba, escondida en plena naturaleza.
Además, el pueblo está rodeado por el Parque Natural del Alto Tajo, que ofrece un espectacular paisaje en el que reinan curiosos accidentes geográficos como la Hoz de Beteta o la Cueva de la Ramera.
A las aguas que corren por estos parajes se le atribuyen propiedades milagrosas y curativas, por eso en el Real Sitio de Solán de Cabras se construyó un balneario que sigue allí a día de hoy. En las zonas más campestres y despejadas de árboles se pueden ver cultivos de mimbre, y es que en este sitio se produce el 90% del mimbre español.
La variedad que presenta este paisaje da paso a que se puedan realizar distintos tipos de actividades por el mismo, como senderismo, espeleología, o incluso caza y pesca deportiva.
¿Dónde te puedes alojar? Beteta tiene bastante variedad en cuanto a sitios en los que pernoctar. Nosotros te recomendamos una casa rural de toda la vida, pero también tienes a tu disposición apartamentos turísticos y algún que otro hotel.
La gastronomía aquí es la tradicional de toda la vida, la que preparan las abuelas y cuyas recetas van pasando entre generaciones: platos de cordero, ajo arriero y morteruelo son los más populares.
La fiesta más importante de Beteta es la de la Virgen de la Rosa, patrona del pueblo, que se celebra el 17 de septiembre.
La villa de Beteta guarda y protege con gran esmero sus parajes naturales, para que la gente pueda disfrutar de ellos durante unas vacaciones en ese entorno rural.