Te proponemos un plan perfecto: hacer un poco de turismo rural por uno de los pueblos de la provincia de Córdoba con más encanto. Situado a 100 kilómetros de la capital, Priego de Córdoba es sin duda, tu mejor opción para desconectar.
Seguramente hayas escuchado hablar de este municipio como la Ciudad del Agua, y es que la cantidad de manantiales que se reparten por su territorio le hace digno de ese apodo, aunque no es el único, ya que en referencia a su patrimonio y cultura también se le ha denominado como la Joya del Barroco cordobés ya que es la corriente que destaca sobre todos sus monumentos.
Como ves, un rincón con mucho que ofrecer tanto a nivel natural como cultural pero ¿qué es lo que no te tienes que perder en Priego de Córdoba? Si quieres saberlo, sigue leyendo porque te va a impresionar.
Partiendo de la base de que las temperaturas te acompañarán en cualquier época del año, ya que tiene una media de 19ºC, empieza tu ruta cultural sin preocuparte por el clima. Pasea por su pasado andalusí en el Barrio de la Villa, donde encontrarás numerosas referencias al periodo musulmán medieval. Algunos de los elementos que encontrarás a tu paso son la Plaza de Santa Ana, una de las más transitadas ya que ahí se encuentra la iglesia de la Asunción.
Desde esta zona se puede llegar al Balcón del Adarve, que es una especie de mirador natural situado a 55 metros de alturas que cuenta con tres fuentes importantes. También se puede llegar al Castillo de Priego de Córdoba, que se construyó en la época de Al-Andalus, donde se situa la torre del homenaje que es Monumento Histórico Artístico.
La Fuente de la Salud, en la concurrida Calle Río donde se encuentra la Casa Museo de Niceto Alcalá Zamora, o la barroca Fuente del Rey son otros de los imprescindibles, así como El Paseíllo, que es la Plaza de la Constitución donde también se levanta el Ayuntamiento de Priego.
Algunos de los puntos también más interesantes son las Carnicerías Reales, que fueron durante el siglo XVI matadero y mercado de estas mismas piezas y la Plaza de toros, que ha sido testigo de las tardes de faena de algunos de los toreros más reconocidos de nuestro país. Data de 1892 y se construyó en una antigua cantera, lo que le otorga cierta peculiaridad.
Un paseo por sus calles y plazas te hará disfrutar de la tranquilidad y la esencia de sus rincones típicamente cordobeses, del rumor del agua, y de la tradición que hay en cada uno de estos puntos.
Priego de Córdoba también vive su Semana Santa con gran fervor, y de hecho es una de las celebraciones más llamativas en la provincia andaluza, de hecho es Fiesta de Interés Turístico Nacional.
Otras tradiciones son la celebración en el mes de septiembre de su Feria Real, y el AgroPriego, que pretende dar visibilidad a uno de sus motores económicos que es la agricultura.
Por último, no te puedes ir sin probar su gastronomía, que tiene como producto principal el aceite de oliva virgen, que cuenta con Denominación de Origen. Precisamente en Semana Santa son típicos los hornazos y las conocidas como albóndigas de Semana Santa y los palillos de leche.
El punto dulce lo ponen el turrolate y el piñonate que no puedes dejar de comer.
¡Te encantará visitar Priego de Córdoba!