Viajar por Francia es una auténtica maravilla y especialmente si lo haces por la región de Cévennes, un espacio en el que se unen naturaleza y cultura perfectamente, y donde vas a poder disfrutar de una jornada perfecta sea cual sea tu idea de viaje.
El emblema indiscutible es el Parque Nacional de Cévennes, un rincón espectacular que se ha declarado Gran Sitio de Occitania. Además, te sorprenderá saber que es el único que se encuentra en zona de media montaña, formando parte del Macizo Central.
Cévennes es un destino ideal para los amantes de la aventura y es que su paisaje lleno de naturaleza, sus montañas y los altísimos picos, como es el caso de Monte Aigoual y el Lozère, propician el desarrollo de actividades como el barranquismo o el parapente entre otros.
Pero no sólo puedes encontrar naturaleza ya que en esta región existen numerosos pueblos y espacios de gran valor artístico en los que perderte y donde seguro que encuentras un alojamiento rural perfecto para ti.
¿Qué puedes visitar en Cévennes?
Hablábamos de la importancia que tiene el perfil natural de esta región para el turismo y la economía, y por eso, empezar visitando sus parajes es una de las mejores opciones que tienes. Una de ellas es el Mont Augoual, al que te llevará una ruta de senderismo que tiene premio al final: el Observatorio.
El Monte Lozère es el punto más alto de Cévennes, donde se abre ante ti todo un mundo de posibilidades para disfrutar de la naturaleza y viajar en el tiempo. Los menhires del Cham des Bondons y el Lac de Villefort son dos paradas que no puedes perderte.
Si no quieres andar, siempre está el recurso del Tren de Vapor de Cévennes, una cómoda aventura en la que verás desde campos de bambús, hasta castañares y zonas de baño naturales, y todo esto, sin tener que caminar ni un paso.
No puedes viajar a Cévennes y no conocer uno de los paisajes impresionantes que tiene Francia: las Gorges du Tarn, que podrás conocer en una ruta a pie o incluso desde dentro, con un kayak.
Y si hemos recorrido la superficie al completo, ahora nos vamos hasta las profundidades de Cévennes para toparnos con el Abismo de Bramabiau donde su río ha creado una joya bajo tierra en la Cueva de La Cocalière que podrás recorrer cámara en mano para inmortalizar la belleza de sus galerías plagadas de caprichosas formaciones.
La Garde-Guérin es uno de esos pueblos que no puedes perderte. Una esencia medieval que verás plasmada en sus calles y casas en piedra, con vistas a los valles más impresionantes que deja el río Chassezac.
Cévennes es como ves, un lugar de contrastes en el que vas a poder disfrutar de unas vacaciones entre pueblos medievales y zonas naturales donde el verde, las montañas y las actividades te van a proporcionar una vista 360º de la región.
¡Bienvenidos a Cévennes!