La Cerdaña, o Cerdanya es un auténtico cofre de sorpresas que atesora lugares con encanto en los que ni siquiera parece que estés en España. Es algo así como un paisaje suizo que navega entre Cataluña y Francia y que por su perfil, es ideal para disfrutar del turismo rural y activo teniendo como escenario, las mejores vistas que imagines.
La Cerdanya es una comarca en la que sorprenden muchas cosas. Su cultura y los curiosos y cortos nombres de muchos de sus pueblos marcan a fuego la personalidad de esta zona que se extiende entre las provincias de Lleida y Girona y que protege el pico Puigpedrós, el más alto de la comarca con casi 3.000 metros de altitud. También en esta comarca se encuentra parte del Parque Natural Cadí-Moixeró.
Destino ideal para los amantes de la naturaleza y el relax, y para familias que encuentran numerosas actividades para que los más pequeños puedan disfrutar. Una de las que más les puede gustar es la del Tren Amarillo de Latour de Querol que en la actualidad es turístico y muestra paisajes impresionantes. Además, en verano su techo es descapotable, por lo que podréis sentir el aire fresco de la zona.
Las vacaciones en la Cerdanya no son para estresarse y por eso, una de tus opciones es visitar los baños termales naturales que están al aire libre. Un spa con agua a unos 35º y con cierto olor a sulfato donde relajarse y disfrutar de sus propiedades. Lo encontrarás en el pueblo de Llo.
Una vez que ya tienes las pilas cargadas, toca empezar una ruta por todo lo alto, en La Tosa, una de las cimas más altas y con fácil acceso desde la estación de esquí de La Molina, para que disfrutar de su panorámica no sea complicado.
Una segunda parada podría hacerse en el Valle de la Llosa, un lugar bastante desconocido pero con un montón de magia que te abre las puertas a los lagos de Muga rodeados de la naturaleza más salvaje y una fauna autóctona.
Como no todo va a ser recorrer espacios naturales, merece la pena hacer un recorrido por los mejores pueblos de la Cerdanya. ¿Quieres saber cuáles no puedes perderte?
Puigcerdà es un buen pistoletazo de salida ya que es además, la capital de la comarca. Un pueblo lleno de patrimonio y belleza con hasta ocho puertas de acceso donde disfrutar del Convento de Santo Domingo o la iglesia de Santo Tomás.
Bellver te va a encantar y es que es un pueblo lleno de vida, con la clásica arquitectura de la zona en piedra donde te recomendamos que pasees por el el casco antiguo. Aquí se practican un montón de actividades y visitas al conjunto rupestre del Valle de Ingla que es Patrimonio de la Humanidad.
Otra de las visitas imperdibles es el municipio de Llívia, en terreno francés pero perteneciente a España, es el único municipio de nuestro país que se encuentra en el extranjero. Sorprendente ¿verdad?.
Pi, Prullans, Riu, Das, Ger o Meranges, donde encontrarás la ruta que va al lago de Malniu, son otros de los que no puedes perderte.
Para concluir tu completa visita a la comarca, el trinxat de Cerdanya te mostrará el sabor típico así como las setas, mantequillas y quesos con Denominación de Origen.