Bienvenidos a Centro
Bienvenido a un territorio lleno de patrimonio histórico-cultural. Es tan especial este lugar que algunos reyes franceses tenían predilección por él… y hoy en día muchísimos veraneantes lo disfrutan.
En esta región, encontrarás multitud de castillos renacentistas como la iglesia de Saint-Martin con caquetoires o sillas de conversar (muy utilizadas en la Francia renacentista), ciudades que te hechizarán como Chaumont-sur-Tharonne, que se trata de un cruce entre Orleans, Blois y Chambord lleno de bosques y casitas de madera y la gastronomía local que terminarán enamorándote.
Es conveniente saber que el Valle del Loira se ha convertido en un espacio protegido de la UNESCO y su riqueza no viene solamente de su cultura y su historia, sino también de la arquitectura y la naturaleza, por lo que es perfecto para pasear por senderos.
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Qué ver
Precisamente por ese carácter natural e histórico destacan algunas maravillas como la tierra de Sologne, donde abundan los bosques y los estanques naturales. El encanto de este lugar reside también en los pequeños pueblos como Berry, un ambiente campestre para admirar sus jardines, castillos e iglesias del Renacimiento, pero además posee castillos importantes como el de Ainay-le-Vieil, Argy o Valençay.
Merece también la pena el castillo más grande del Loira, Chambord, uno de los más conocidos del mundo a causa de la mezcla de elementos arquitectónicos medievales e italianos. Luego tenemos Chenonceau, conocido como Castillo de las damas puesto que fue dirigido por mujeres.
Por otro lado, encontramos el de Azay-le-Rideau, edificado sobre una isla en Indra y su jardín inglés perfecto para un paseo con tu pareja. Otros importantes son el de Amboise y su vista panorámica sobre el río y Villandry con sus maravillosos jardines.
Qué comer
En este bonito entorno francés podemos mencionar primero el cultivo de cereales, los vinos y cinco tipos de queso de cabra de denominación de origen protegida (DOP) entre los que se encuentran el Crottin de Chavignol (cocinado sobre pan tostado), el Pouligny Saint-Pierre, cuya forma se inspira en el campanario de la iglesia de la que toma el nombre, el Saint-Maure, consumido como suflé sobre una quiche o tarta salada, el Selles-sur-Cher, una vorágine de sabores que os atrapará e por último el queso Valençay, ideal para los aperitivos acompañados de un vaso de vino del mismo nombre.
Para continuar, tenemos las famosas lentejas verdes de Berry (ganadoras de premios) que pueden consumirse sin ponerlas a remojo y cómo no, las trufas, utilizadas como condimento en muchos platos. Respecto a la carne, tienes especialidades como el pato a la tourangelle o el faisán con col, pero también algunos patés como el de jabalí o el de Chartes.
El postre de la tarta de las hermanas Tatin es imprescindible y es interesante conocer que, en su origen, fue un error culinario ¡que se ha transformado en leyenda! Sin embargo, no nos olvidamos de las peras machacadas de Rivarennes que son rehidratadas tras un largo proceso de elaboración. Y los pithiviers de almendra rellenos de franchipán.
Naturaleza
Pocos paisajes hay más naturales en esta región que el Bosque de Orleans, el más extenso de Francia. Si quieres puedes pasear sobre cualquiera de sus numerosas rutas de senderismo. Y si sois inquietos, puedes pescar en l’étang de la Vallée, así como bañarte ¡o incluso hacer windsurf!
Berry por su parte también es importante en tanto que incluye el Parque Natural Regional de Brenne, una mina de flora y fauna sin igual perfecto para los aficionados a la botánica. Quizás sea el “sueño verde” gracias a los jardines y diversos senderos como la ruta le blizon o la de Beauregard observando a los pájaros desde el observatorio de aves de La Sous en la Reserva Natural de Chérine o todos los estanques que hay.
Imprescindible la visita a la Casa de la Naturaleza y de la Reserva, en Saint-Michel-en-Brenne, un espacio pedagógico construido entre tierra y agua cuyo objetivo es crear conciencia al mundo sobre el cuidado del patrimonio y la naturaleza.
Y para acabar, aunque hay muchas cosas más, en el Parque Natural Regional de Brenne tendrás la oportunidad de saber más acerca de Brenne y lo que es aún más importante, podrás acceder a la zona de degustación de sus productos locales.
Nuestras fiestas
Las festividades no pueden faltar en cualquier punto turístico para completar una estancia perfecta. Es por eso que te encontrarás con algunas fiestas regionales muy características de la zona.
Por ejemplo, la Fête de la Science, una manera de acercar el mundo de la ciencia a las personas que no están especializadas en ello y que pretende hacer accesible la ciencia para todos.
Destacamos ahora la «mini galaxia» de Orleans, puesto que tiene muchos eventos festivos como el Festival del Loira cinco días en septiembre (cientos de marineros se citan En el muelle del Loira), las fiestas de Juana de Arco en honor a este personaje histórico tan valorado en Francia o el mercado navideño en diciembre, en el que hay casitas de madera muy bien decoradas y una cantidad enorme de productos regionales.
Y, para terminar, hay una fiesta gratuita dedicada al cómic en Blois en la Maison de la bd (en Halle aux Grains) tres días en septiembre que te permitirá disfrutar de la creatividad humana en todo su esplendor.