Si nos fijamos en el clima que tiene esta comunidad, se entiende perfectamente que existan un montón de casas rurales con piscina y es que, en Castilla y León, los inviernos fríos se sienten, así como en verano, el calor aprieta fuertemente casi todas sus provincias.
Por eso, en la temporada de verano existen un montón de casas con piscina exterior, para que puedas disfrutar de un agradable baño acompañado también de espacios equipados con zona de descanso, barbacoa o hamacas para aprovechar a coger color. Frente a todas ellas, existe un 10% de alojamientos que cuentan con piscina climatizada para que, en los meses de invierno, puedas nadar sin salir de tu alojamiento, a una temperatura de lo más agradable.