Castilla La Mancha es una de esas comunidades en las que el clima seco hace que las casas rurales con piscina sean las más demandadas, especialmente durante el verano que es cuando las temperaturas son altas y reina el clima seco.
Por eso, no es de extrañar que muchos de los alojamientos dispongan de piscina exterior, que en algunas ocasiones incluso puede estar cubierta, y en otros, sean piscinas climatizadas para los viajeros con más ganas de bañarse durante el invierno, ofreciendo así una solución en la temporada de frío y lluvias.