Caserío Rural Errónea

Tradición, modernidad y confort en máxima comunión con la preciosa naturaleza navarra. Esto es lo que tienen aquellos que se decidan por habitar este precioso caserío rural que está totalmente capacitado para dar cobijo hasta a 18 personas.

Se trata de una vivienda con 9 habitaciones y 11 baños, con grandes espacios y ventanales que permiten que todo se inunde de luz, y toda clase de comodidades, para que los huéspedes se sientan como si estuvieran en su casa.

La propia entrada de la casa nos invita a conocer más: una farola delante de la vivienda alumbra al banco y las preciosas plantas que decoran el lugar.

En la planta principal se hallan un amplio salón, la cocina y un gran y luminoso comedor. El salón tiene de todo para convertirse en el lugar de relajación y encuentro del grupo, con cómodos sofás y sillones, una mesa y una agradable chimenea. Los grandes ventanales hacen la habitación aún más espaciosa al dejar pasar toda la luz del día.

La amplia cocina no tiene nada que envidiarle a las cocinas de los restaurantes. Espacio de sobra, electrodomésticos y todo el menaje posible para dar de comer hasta a 18 personas.

El comedor es una estancia larga y amplia, con largas mesas con todo el espacio necesario para comer con comodidad y tener una larga sobremesa. De nuevo, posee unos grandes ventanales, que hacen la experiencia gastronómica aún mejor, gracias a las preciosas vistas del entorno.
Además, en esta habitación hay un futbolín, para aquellos que quieran entretenerse después de la gran comilona.

En la planta superior encontramos las habitaciones después de pasar por un espacioso vestíbulo. En total, 9, algunas con camas de matrimonio y otras con camas individuales. Por supuesto, en ellas hay armarios, mesillas, lámparas, enchufes y ropa de cama limpia para un gran batallón. Son muy espaciosas y luminosas, además de elegantes.

Completan la casa hasta 9 baños, perfectamente amueblados con preciosas estanterías, espaciosos lavabos, bañeras y retretes, además de ropa de baño, espacio para dejar efectos personales y para moverse con total comodidad.

Fuera de la vivienda, en el precioso jardín rodeado de una preciosa y gran pradera, se encuentra una zona de comedor con mesas y sillas para disfrutar de veladas en un entorno natural de auténtico lujo, perfecto para descansar y disfrutar de lo realmente importante.

Además, hay hueco para los niños, que no se perderán el parque infantil.

Erratzu es un precioso pueblo que se levanta en la plena naturaleza del Valle de Baztán, cerca de la frontera con Francia en el alto de Izpegui, a 672 metros de altitud.

Se trata de una zona de valle lleno de pastos y con preciosos caseríos junto a tierras de cultivo, de maíz en su mayoría. Los bosques de robles, hayas y castaños ofrecen unas vistas incomparables.

En esta pequeña localidad con casas solariegas se conserva un retablo mayor neogótico y modernista, además de algunos dólmenes prehistóricos. Además de ser un pueblo lleno de encanto, es el punto de partida perfecto para largas rutas por sus alrededores, llenos de naturaleza y magia.

Aquí tiene su inicio el sendero natural circular que se extiende a lo largo de 5.6km en dirección a la cascada de Xorroxin. Bellos caminos y preciosas cascadas harán las delicias de los visitantes, que también pueden acceder a los miradores de Ziga, la cima de Gorramendi y el puerto de Otsondo para obtener unas preciosas vistas del valle.

En el camino a la frontera, una desviación lleva hasta el pueblo de Urdazabi/Urdax, donde se pueden visitar el monasterio, el molino, y, sobre todo, la cueva de Ikaburu, que no deja a nadie indiferente. Desde aquí se llega rápidamente a la célebre cueva de Zugarramurdi, ligada popularmente a la brujería.

En la zona también se encuentran el Quinto Real y el Parque Natural Señorío de Bertiz, y, para los más aficionados a la montaña, la gran atracción: los Pirineos, con sus valles, sus altas cumbres y sus bosques, sus miles de preciosos paisajes a descubrir y recorrer. Siguiendo este precioso camino, llegaremos también al valle de Baztán-Bidasoa y las Sierras de Aralar-Urbasa.

Esta zona es ideal para el turismo de montaña y naturaleza, pero en ella también se encuentran edificios como la Ermita de Santiago, situada en Azpilikueta, o el hospital de peregrinos de Elizondo, que animan a realizar un turismo diferente. Por supuesto, los turistas pueden aprovechar para atravesar la frontera y llegar al país vecino.