Casa Saldiserena

Nuestro alojamiento rural se asienta en el Valle de Ollo, concretamente en el pueblo  navarro de Anotz.

Con más de un siglo de antigüedad, esta tradicional construcción de piedra ha sido reformada por completo transformando sus estancias en rincones confortables y acogedores.

Pensamos que nuestra mascota debe disfrutar con nosotros, es por ello que permitimos la entrada de animales domésticos a la casa.

A pesar de estar alejada del bullicio y del trasiego de la vida urbana, la vivienda está modernizada y os ofrece conexión a internet mediante wifi.

Haciendo alusión a sus raíces, dispone de un txoco en la planta baja. Se trata de un rincón dotado de cocina y sofás en el que reunirse con amigos a celebrar o simplemente sentarse al calor de la lumbre de la chimenea. Aquí se encuentran también una televisión de pantalla plana. Comunica directamente con el porche de la casa, un lugar agradable en verano y equipado con mesa y sillas. En esta planta también se ubica un cuarto de baño.

Una planta más arriba se encuentran el dormitorio de matrimonio y la habitación individual. Existe la posibilidad de incorporar una cuna si fuera necesario. Aquí también se situá un aseo y un pequeño botiquín para emergencias.

En la segunda planta encontramos además de otra cocina y el baño, dos camas nido, un salón que hace las funciones de comedor, con mesa y sillas para seis comensales, un sofá y televisión. Desde esta planta se accede al lugar con mejores vistas de la casa, la terraza. 

También dispone de un jardín con columpios y tobogán para los niños.

Su ubicación en el municipio de Ollo, en el centro de Navarra, ofrece facilidades de acceso a diferentes puntos de interés turistico de la región. De hecho, Pamplona solo se encuentra a 20 km de distancia de Casa Saldiserena.

El txoco y la terraza exterior en la segunda planta son dos alternativas para disfrutar de nuestro alojamiento y de las vistas del municipio sin salir de él. 

Sobre Anotz decir que se encuentra en pleno valle y que cerca de él pasa el río Arakil. Si deciden caminar por sus calles conocerán la Parroquia de la Purificación. Aunque si prefieren conocer la cultura y la tradición de este pequeño pueblo les recomendamos sus fiestas a finales del mes de septiembre.