Casa rural La Cerrada

Nuestro alojamiento se encuentra dentro de Navarra, una zona muy agradable en la que nos encontramos con el espacio de la población de Marcilla.

Se trata de una vivienda ubicada en pleno casco urbano, y en la que vais a ser capaces de descansar, disfrutando de las mejores condiciones de alojamiento.

Hay espacio para un máximo de 8 personas en el interior, y cada uno de los espacios, cuenta con todas las comodidades que te harán sentir como en casa, como es el caso de:

• Un salón comedor que dispone de una zona en la que tenemos una televisión de plasma, que es ideal para disfrutar de un momento de relax. Además, en este ambiente se encuentra la estufa de leña que aporta calidez al espacio en el que tenemos una zona de comedor, con mesa de madera amplia y sillas.

• Una sala de ocio equipada con mesa para hacer reuniones todos juntos, futbolín, y una mesa de pingpong.

• Una cocina muy agradable, en blanco y verde y con todo tipo de electrodomésticos y menaje que encontrarás entre sus armarios, bajo la encimera. Además, es un espacio luminoso y muy práctico, ya que cuenta con televisión de plasma, y una mesa con sillas.

• 4 dormitorios dobles, de los cuales 2 de ellos disponen de un par de camas individuales; mientras que los 2 que quedan disponen de una cama de matrimonio cada uno. Además, hay una cuna para las parejas que viajan con bebés.

• 2 cuartos de baño completos, que disponen de su propia ducha con mampara, y sus juegos de toallas.

Ya en los exteriores, podréis hacer uso de:

• Una terraza cubierta en la que disfrutar de las vistas.

• Jardines por los que pasear.

Nuestro alojamiento se encuentra en una zona llamada Marcilla, que es una población muy tranquila y en la que conocer parte de la historia de Navarra.

Contamos con muchos espacios naturales de los que disfrutar, especialmente si te gusta el contacto directo con el medio, ya que encontrarás varias rutas de senderismo por la zona.

En cuanto a lo que te vas a encontrar, destacan los paisajes tradicionales, copados por la vegetación endémica y algún riachuelo que le aporta vida al paisaje.

En el casco urbano, tenemos:

• El Castillo de Marcilla.
• La iglesia parroquial.