Casa Rural Dane

Si aún no conoces la Sierra Norte de Madrid, esta es la oportunidad perfecta para dejarte atrapar por su belleza. Nuestra casa rural se ubica en una zona privilegiada de Valdemanco, aislada para garantizar la intimidad y rodeada de naturaleza.

La lista de actividades crece en este municipio, arropado por la montaña y cerca de algunos de los pueblos más bonitos de la capital. Seguro encontrarás algo que hacer junto a tus familiares y amigos, ¡El entorno es excepcional!


Aquí hay espacio para todos, pues el interior puede acoger cómodamente hasta a 10 personas, ¿A qué estás esperando? Rehúne a tus seres queridos y disfrutad juntos de todas las ventajas que os ofrece esta experiencia:

• 3 Dormitorios clásicos que se han pintado en blanco para favorecer un sueño reponedor, con posibilidad de incluir una cuna si venís con niños o camas supletorias. Dos de ellos tienen cama doble, el otro cuenta con un par de camas individuales que forman una litera. Para asegurar vuestra comodidad, el principal también incluye un baño en suite con elementos básicos: lavabo, menaje y sanitario.

La luz que entra por las ventanas se filtra con los estores, así veréis bien la televisión o trabajar en alguna tarea pendiente haciendo uso del wifi. Los pequeños detalles junto a los cabeceros son inmejorables, también con armarios donde guardar el equipaje y toda vuestra ropa.

• 2 Baños, uno de ellos a compartir con el resto de huéspedes de la casa. Por ello es amplio, con un gran espejo sobre el lavabo y un plato de ducha que se extiende en el fondo con la mampara de cristal. El otro también es muy práctico, todos cuentan con esenciales que os ahorrán hueco en la maleta y hemos dejado juegos de toallas.

• Que os sintáis como en casa pero con un confort extra, esa es nuestra prioridad. Así, en la cocina encontraréis todo lo necesario para dejar volar la creatividad y preparar una deliciosa comida casera. La isla, estilo americano, tiene múltiples funcionalidades pero a nosotros nos encanta para desayunar. Los accesorios os ayudarán con las tostadas y el café, pequeños placeres para compartir sobre las banquetas altas.

Más adelante, la encimera guarda los electrodomésticos, la vajilla y una amplia variedad de utensilios de menaje. La entrada de luz facilita las cosas, pues está justo detrás de los fogones.

• El salón es un lugar donde todos, mascota incluida, tienen su propio espacio para descansar y cortinas opacas que os resguardan del sol. El gran sofá os dará la bienvenida después de vuestras rutas a la montaña, mientras que la televisión de pantalla plana os ofrecerá algo de entretenimiento más calmado para compensar. También cuenta con un comedor, ideal para charlar en la sobremesa y crear nuevos momentos.

La puerta de entrada os llevará hasta el patio, un extenso terreno con aparcamiento privado y algunos sitios muy especiales:

• Entre ellos, el jardín. Árboles y un verde intenso guardan bancos donde sentarse a tomar el sol, chill outs para relajarse en la mejor compañía y una terraza donde cocinar una estupenda barbacoa.

• Pero eso no es todo, porque también podréis usar la piscina exterior y daros un chapuzón acompañados por el sonido del silencio, en la privacidad que garantizan los árboles.

Cuando pensamos en Madrid nos imaginamos las calles de Gran Vía abarrotadas, pero muy cerca del centro existen también otros lugares con encanto donde reina la tranquilidad. Déjate envolver por la naturaleza y descubre un mundo nuevo en la Sierra de Madrid, aquí las montañas son las protagonistas principales.

Estamos ubciados en el municipio de Valdemanco, una oportundiad excelente para hacer excursiones al aire libre y reconectar con el entorno natural. Las rutas de senderismo ascienden hacia Cancho Gordo, suben a lo alto del Pico Mondalindo o descansan en el valle para conocer algunos de los monumentos más destacados de la zona.

Las cascadas de cuento y los árboles te atraparán, una experiencia inmersiva que se complementa con la proximidad al resto de pueblos madrileños como Buitrago de Lozoya o Patones (de arriba y de abajo). Probar la gastronomía, conocer la cultura local o pasear por las calles empedradas: tú eliges de qué forma vivir la mayor de las aventuras.