Casa Marcelino

En pleno corazón de la Costa da Morte está situada esta casa rural, concretamente en la parroquia de Moraime, dentro del municipio coruñés de Muxía. Con más de 200 años de antigüedad, esta casa fue rehabilitada para poder ofrecer un serrvicio de alojamiento rural pero siguió conservando la esencia de su construcción basada en la madera y la piedra. 

Con capacidad de dar cobijo a un máximo de 5 personas, está situada en uno de los enclaves turísticos más visitados de la zona. Se trata del alojamiento perfecto para acudir en familia o con los amigos y disfrutar de unos días de tranquilidad y descanso ofrecidos por el pueblo pudiendo, a su vez, acercarse a puntos con mayor vida social. 

Construida en 2 plantas, ofrece a los inquilinos todas las comodidades necesarios para que se sientan como en su propio hogar. 

• Una cocina espaciosa y totalmente equipada con electrodomésticos de última generación. Encimera de mármol en la que toma presencia una cocina de fuegos ideal para elaborar exquisitos platos. Azulejos blancos que combinan a la perfección con los armarios y cajones en madera, encargados de guardar el menaje de hogar, la cubertería y la vajilla necesaria. La principal ventaja de esta estancia son sus dimensiones, que permiten que todos los inquilinos de la casa se encuentren en ese lugar sin tener problemas de espacio o sentirse incómodos. Una ventana se encarga de iluminar la cocina con luz natural procedente del exteriror de la casa. 

• A pocos paso de la cocina aparece en escena una mesa de madera con capacidad para 6 comensales, de tal forma que todas las personas que se hospedan en la casa encuentren sus sitio alrededor de la mesa, mueble destinado a reunir a gente en las horas de los desayunos, las comidas o las cenas. Sim embargo, su uso también puede ampliarse a la diversión mientras se juega a un juego de mesa o se charla con los amigos. Junto a la mesa, un gran mueble que guarda el resto de la vajilla necesaria. Poniendo el broche final, un banco de madera da el toque rústico al espacio.

• En la piso superior de la casa estan ubicados los dormitorios, se trata de 2 habitaciones dobles que cuentan con camas de matrimonio en su interior. Además, hay una tercera habitación en el que hay un sofá-cama que puede ser usado si los huéspedes lo consideran necesario. Los dormitorios presentan características similares, con paredes en tonos amarillos y muebles construidos en madera que combinan a la perfección con los techos formados por vigas de madera, creando un ambiente acogedor. En ambos dormitorios hay mesillas de noche y un armario para que los inquilinos puedan guardar todo su equipaje sin problemas de espacio. Una televisión en el interior de estas habitaciones pone el broche final a un espacio destinado al pleno descanso. 

• 2 cuartos de baño completos, uno de ellos está compuesto por un plato de ducha y situado en la planta baja de la casa. El baño restante, formado por una bañera, está ubicado en la primera planta de la casa. De esta forma los huéspedes no tendrán que desplazarse demasiado. Los productos de aseo así como las toallas están incluidos.

• Una sala dedicada a la lavandería y a guardar los productos de limpieza en el que se encuentran la lavadora y la secadora además de un fregadero.

El exterior de la casa está compuesto por 900 metros cuadrados de huerta con árboles frutales, perfecta para disfrutar de la naturaleza en primera persona.

Por último, un aparcamiento privado con garaje cerrado para que los huespedes puedan dejar sus vehículos en un lugar seguro.

Moraime es la parroquia del municipio de Muxía que acoge a esta casa rural perteneciente a la provincia de A Coruña y situada a tan sólo 70 kilómetros de la ciudad de Santiago de Compostela. 
Moraime es conocido por su monasterio, construido alrededor del siglo XI y declarado conjunto histórico artístico. Su existencia es clave para comprender la historia de Muxía ya que fueron las donaciones de diferentes personajes históricos los que hicieron que este monasterio sobreviviera. 

A pocos kilómetros de la casa rural está el municipio de Muxía, caracterizado por formar parte de una de las etapas del camino que conduce a la ciudad de Santiago de Compostela. Los principales lugares de interés a visitar son El Santuario de la Virgen de la Barca, fundado en la edad media por los monjes de Moraime, el Hórreo de San Martiño de Ozón y, por último, sus iglesias románicas. 

A tan sólo 25 kilómetros se encuentra Finisterre, considerado en la antigüedad como el punto final de la tierra. El Faro de Finisterre es el más importante de la Costa de la Muerte pues guía con su luz a mulitud de barcos durante la noche. Se pueden visitar monumentos como su Iglesia de Nuestra Señora de las Arenas o el que está dedicado a los enmigrantes que tuvieron que abandonar Galicia y Finisterre en busca de un futuro mejor.