Casa Ferrero

Pueyo de Araguás es un pueblo aragonés que está al norte de Huesca. Uno de sus núcleos es el de Los Molinos en el que se encuentra esta casa.

Se alquila de manera íntegra y tiene capacidad para 8 personas por lo que es ideal para familias y amigos. Sus habitaciones pueden ser de 2 tipos:

• 2 de ellas tienen una cama de matrimonio.

• Las 2 restantes cuentan 2 camas indidivudales. 

A tu llegada encontrarás ropa de cama así como toallas de baño. Si es necesario también podrás añadir una cuna o una cama supletoria. Las habitaciones cuentan con mesillas y están pintadas cada una de un color. 

Por su parte, el interior está distribuido en una sola planta y encontrarás:

• Un amplio salón-comedor con chimenea, zona de sofás, televisión y una estupenda mesa de madera para 12 personas. 

• La cocina, con muebles de madera, está completamente equipada para que no os falte de nada a la hora de realizar las comidas. 

• Contaréis con 2 baños completos, teniendo uno de ellos plato de ducha y el otro bañera. 

• Para que os sintáis como en casa también tendréis Wifi y podréis regular la temperatura mediante la calefacción y el aire acondicionado. 

El exterior, además de destacar por sus impresionantes vistas, cuenta con:

• Una amplia zona ajardinada que será el lugar perfecto para que los pequeños jueguen en las atracciones pero sin duda alguna lo que les encantarán serán los animales que se encuentran en la pradera aneja a la casa. 

• Los mayores por su lado podrán sentarse en las mesas o cocinar en la barbacoa y disfrutar de la gastronomía local. No habrá ningún problema para encontrar hueco de aparcamiento. 

Mayores y pequeños lo pasarán en grande en una casa que cuenta con todo aquello que podéis necesitar durante vuestras vacaciones. Disfrutar unos días de la naturaleza y su entorno en esta fantástica casa. 

Esta casa está en la el núcleo de Los Molinos, que pertenece a Pueyo de Araguás, un municipio de Sobrabe, una comarca norteña de Huesca, en Aragón. El nombre de este núcleo proviene del molino harinero que allí se encontraba y que, a día de hoy, se puede visitar. Está a tan solo unos metros de la casa.

Un pocos más lejos, a 3 kilómetros, está el Monasterio de San Victorián. Puede que su origen date del siglo VI, lo que lo convertiría en el más antiguo de la Península, pero no hay escritos de este hasta el siglo X. El estilo de su construcción es románico y barroco, perteneciendo así a los siglos XVI y XVIII. Su interior es espectacular y las vistas desde él maravillosas puesto que se encuentra a los pies de la Sierra Ferrera.

Su pico más alto es el de la Peña Montanesa, un camino al  que ascender por numerosas rutas mientras disfrutas de los campos verdes, los lagos que deja la nieve tras el invierno y unas vistas alucinantes. A caballo o a pie será una experiencia genial. Igualmente podrás dar fantásticos paseos por sus numerosos valles y por los alrededores de uno de los parque más visitados a nivel nacional: el Parque Nacional de Ordesa y Monte Perdido.

Un lugar genial al que ir durante unas vacaciones en familia. A los niños les encantará estar rodeados de naturaleza, jugar con la nieve y disfrutar de las grandes praderas verdes.