Casa El Rintxo

Esta casa rural se encuentra situada en Gollano, un pequeño pueblecito navarro que está en el corazón del valle de las Améscoas, rodeado de bosques y prados.

Se trata de un edificio tradicional construido en piedra con la estructura interior de madera, que está decorada de manera rústica con muebles antiguos restaurados para conseguir un ambiente rural.

Con capacidad para 8 personas, esta casa está distribuida de la siguiente manera:

• 3 habitaciones dobles, 2 de ellas con cama de matrimonio y la otra con 4 camas individuales.

• 2 cuartos de baño compartidos por las 3 habitaciones.

• Un salón-comedor que tiene sofás y butacas para descansar tranquilamente después de un día de paseos por el valle frente a la chimenea decorativa mientras se ve una película en la televisión.

• Una cocina completamente equipada con todo lo necesario para poder cocinar cómodamente como es el caso de sus electrodomésticos y los elementos del menaje.

• Un pequeño jardín amueblado con mesas y sillas de exterior en las que disfrutar de suculentas barbacoas.

Además, la casa está dotada de calefacción para regular la temperatura en invierno y admite mascotas bajo consulta con los propietarios.

La casa está situada en un lugar aislado del pueblo, ya que hay que recorrer al menos 2 kilómetros para llegar a los servicios más próximos y 5 para llegar hasta el supermercado más cercano, pero eso le proporciona una sensación de privacidad dificil de encontrar en una ciudad.

Gollano es una localidad navarra de 36 habitantes situada que pertenece al municipio de Améscoa Baja situado en el valle de las Améscoas. Este valle está plagado de espesos bosques, amplios prados y altos montes y por él pueden realizarse rutas adaptadas a todos los gustos y dificultades. Una de estas rutas es la que lleva al nacedero del Urredera, una pista forestal que sale de Baqueda y sigue el curso del río hasta llega al impresionante nacedero.

Otro recorrido, de nivel fácil, es el recorrido Zudaire, que realiza una ruta por el pueblo del mismo nombre, que aún conserva edificios medievales y el Roble del Centinela, declarado monumento Natural. Una vez fuera del pueblo, el camino conduce por un frondoso robledal que está en muy buen estado de conservación trazando una ruta circular que conduce de nuevo al pueblo.

Por este valle se encuentra también el Parque Natural de Urbasa-Andía, un espacio natural que se extiende sobre 21408 hectáreas pobladas fundamentalmente por pastos y hayedos. El parque se divide en 4 zonas diferenciadas: la sierra de Urbasa, la sierra de Andía, la reserva natural del nacedero del Urederra y los montes Limitaciones de las Améscoas.