Opiniones sobre Casa Covadonga - Fontecha

La casa es cómoda, tiene todo lo necesario para estancias largas o cortas. La recomiendo más para gente que tenga la intención de hacer excursiones en el Parque Natural de Ponga que como base para ver la región.

El acceso es un poco complicado si el coche es muy bajo. Mejor ir con mochila que con maletas por el acceso desde el coche hasta la casa.

Esta situado en un lugar maravilloso. En plena naturaleza, para los que quieran desconectar de la ciudad y de la civilización.

A tener en cuenta que el acceso al estar en plena naturaleza, no es una carretera convencional ni rápida, hay que ir con cuidado, es para disfrutarla.

La casa muy cuca, el paraje incomparable, pero eso sí, tened en cuenta que el acceso es muy complicado. Sin las instrucciones de Servet y Nadine (muy majos :)), no llegas y te quedas atascado en una cuesta.

Lugar increíblemente bonito, tiene todo lo esencial para desconectar, buen acceso si sigues las indicaciones de los dueños que están pendientes siempre si necesitas algo, repetiremos seguro.

El sitio es muy agradable en plena naturaleza, perfecto para desconectar, descansar y disfrutar. Si algo debo puntualizar sería la limpieza, no está mal pero creo que se puede mejorar un poco.

El acceso a la casa es muy complicado. Google te manda por una pista forestal de 4 km. muy peligrosa, estrecha, empinada, si viene otro coche de frente no hay espacio para pasar ambos. Nosotros encontramos otra pista un poco más corta, de 2 km., que no aparece en Google. No obstante, ir al pueblo con servicios más cercanos (Arriondas o Cangas de Onís) te lleva como 45 minutos, porque las carreteras tras la pista forestal son asimismo muy estrechas y con muchas curvas sin visibilidad.

El sitio, eso sí, es muy bonito, unas vistas espectaculares, por eso le pongo dos estrellas, pero nosotros estuvimos 13 noches y no nos cambiaron ni sábanas ni toallas, y además no había lavadora ni fregona.

La casa es bonita pero la única cama es un poco estrecha (1,35 m). Y para llegar a esta casa tienes un camino desde el aparcamiento un poco largo, de hierba y con cuesta, con lo cual se hace un poco pesado cargar con el equipaje.

Respecto a las personas que nos atendieron, muy simpáticos y amables pero apenas hablan español (son alemanes). Eso, sí la cachorra de Mastín encantadora.

Lugar ideal para desconectar de la ciudad, la casa está genial para dos personas, tiene todo lo necesario para pasar unos días de relax, rutas, naturaleza, lo único malo la carretera de subida.