Casa Caenia

Esta casa rural tiene una historia que data de finales de siglo XV. Se encuentra en la localidad de Traguntía, dentro de la provincia de Salamanca.

Originalmente, el alojamiento era un palacio rural, levantado en torno a un patio central. Incluso los muros conservan restos romanos, y restos de elementos de las familias que han sido propietarios del lugar, una de ellas los marqueses de Cáceres y Centeno.

La fachada está realizada completamente en piedra y las ventanas son de madera. En los interiores se conservan también paredes de piedra, vigas de madera y parte de mobiliario que ha sido restaurado para que sea funcional después de tantos años. Además todo ha sido rehabilitado para incluir las comodidades que los clientes buscan en un alojamiento de estas características.

La casa está dividida en 2 plantas, y tiene capacidad para alojar a un total de 6 personas, aunque es posible añadir una cama supletoria para una persona más.

Se distribuye de la siguiente manera:

• Una cocina equipada con los electrodomésticos necesarios.
• Un aseo completo equipado con ducha.
• Una cómoda sala de estar, donde también hay una chimenea.
• En la planta superior se encuentran las 3 habitaciones, todas dobles. Una de ellas está amueblada con una cama de matrimonio y las otras 2 con camas individuales. En esta planta también hay un cuarto de baño completo y equipado con una bañera.

Lo mejor de la casa es que el entorno en el que se encuentra es completamente natural, por lo que los huéspedes podrán disfrutar de la tranquilidad y la paz de la vida de pueblo. Además, aunque está dentro del casco urbano, la zona está bastante aislada, y sus pocos vecinos darán todo tipo de muestras de amabilidad a los visitantes.

Está recomendada para familias con niños, ya que podrán disfrutar de un lugar sin peligro para los más pequeños. También puede resultar interesante para grupos de amigos o para parejas que busquen realizar una escapada romántica.

Tragunía es un pequeño pueblo que está rodeado por naturaleza en todas sus esquinas. Por eso resulta el lugar ideal para disfrutar de la tranquilidad del campo y de los placeres de la vida rural.

Al disponer de un entorno natural, es extremadamente fácil encontrar actividades para realizar, ya sean tranquilas o de aventura. En los alrededores es posible hacer cosas tan variadas como dar paseos en barco, hacer rutas de senderismo, rutas en bicicleta, rutas de observación de aves, arqueología, o rutas gastronómicas.

Además, desde el propio alojamiento ofrecen la posibilidad de participar en las tareas diarias de cuidado de un huerto del que disponen o en la elaboración de quesos que ellos mismos también fabrican.

Tampoco se deben de dejar de visitar algunos lugares de interés tanto natural como cultural de los alrededores. Los más interesantes son los Arribes del Duero, La Alberca, Salamanca, la Peña de Francia, Ciudad Rodrigo o Vitigudino.