Si has planeado un próximo viaje a la zona de Potes, debes saber que te vas a encontrar con uno de los paisajes más bonitos que pudieras imaginar. Forma parte de Cantabria, y concretamente del Valle de Liébana, en el que adquiere gran importancia ya que es la capital de la zona.
Es una zona estratégica a nivel geográfico, y muy atractiva para el turismo. En el centro hay espacios llanos, aunque se encuentran rodeados de montañas. Es uno de los municipios más poblados, con aproximadamente 1.400 habitantes en la zona.
El turismo se ha vuelto uno de los factores más importantes en la zona, ya que la importancia que ha adquirido la zona para los visitantes, tanto a nivel cultural como natural, ha crecido mucho en los últimos años.
Uno de los principales motores económicos es el sector servicios, especialmente dedicado al turismo, y en especial, a la vertiente rural que ha visto incrementada su demanda. Esto viene dado por el tipo de terreno, que pretende conservarse, y que respetan los alojamientos rurales.
Potes es un lugar lleno de naturaleza, uno de los que más lugares bonitos reúne a nivel natural, ya que en este municipio confluyen dos de los ríos más importantes en la comarca, que son el Quiviesa y el Deva, así como cuatro valles.
Además, se le conoce como la villa de los puentes y las torres. Otra de las historias que ha vivido la zona, son las diferentes guerras medievales; en especial la que mantuvieron la casa de los Mendoza y la de los Manrique.
Sin duda, en el interior de esta zona han pasado y hay muchas cosas, que te van a sorprender, por lo que no dejes de empaparte de su historia mientras caminas por sus callejuelas.
Te damos una pequeña guía de los lugares más destacables que no puedes perderte si viajas a Potes, para que conozcas un poco más a fondo los entresijos del municipio.
Tiene tres Bienes de Interés Cultural, que son en primer lugar la Villa de Potes, en la que encontrarás la Torre del Infantado, la sede del Ayuntamiento que pasará a ser el Convento de la Villa.
La iglesia en honor a San Vicente, cuyas fiestas se celebran el 22 de enero. Actualmente la iglesia tiene categoría monumental.
El antiguo convento de San Raimundo fue fundado en el siglo XVII. En la actualidad no conserva esta actividad, si no que es una sala de exposiciones que muestra un poco al visitante la Comarca de Liébana, y los Picos de Europa.
Por supuesto, no dejes de pasear por las callejuelas del barrio antiguo, donde te sorprenderá la magia que desprende su entramado, las casas típicas, y las vistas impresionantes del valle.
Potes es peculiar, tanto es así, que conserva un microclima distinto al de las zonas que le rodean, y que es favorable para el cultivo del chopo, el nogal y la vid, con la que después se producirá uno de sus productos más famosos: el orujo.
Es una zona donde las precipitaciones se suceden durante todo el año, incluso en los meses de mayor sequedad, encabezando esta época el mes de julio.
Las temperaturas más bajas no llegan a los 7ºC, por lo que es recomendable siempre llevar ropa de abrigo y un paraguas, si no quieres que el tiempo te pille desprevenido.
Si hay un punto clave para el turismo, ese es la gastronomía de la zona, que cuenta con una gran personalidad, y con productos que da la propia tierra.
Si hay un plato estrella en la cocina de Potes, ese es el cocido lebaniego, preparado con garbanzos de la tierra e ideal para los días de frío.
La carne también adquiere una gran importancia entre sus fogones, ya que tiene una gran actividad ganadera. Los productos más comunes son el jabalí o el corzo, entre otros, que además se asan.
Los quesos de la zona, elaborados de manera artesanal, son otro de los manjares que vas a poder probar en la zona.
Como decíamos, los licores de la comarca de Liébana son muy reconocidos. Para poner un broche de oro a este menú típico de Potes, un postre: los frisuelos, que son uno de los dulces más demandados.
Por último, depende de la ruta y el tipo de vehículo que elijas para acceder a Potes, puedes seguir una u otra ruta.
Si vas en coche, la Autopista es la forma más rápida de llegar, teniendo una distancia aproximada desde madrid, de unas 4 horas.
También puedes hacerlo en autobús, o en tren, con algunas conexiones directas en líneas de corta distancia hacia Potes.